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CRISTO, PROTAGONISTA DE LA MISION POPULAR sus ansias infinitas de Dios. Para eso vive en este mundo: para alcanzar a Dios y gozar de Dios por toda la eternidad: La ciencia calificada es que el hombre en gracia acabe. Porque, al fin de la jornada, aquel que se salva sabe y el que no., no sabe nada. Existe la gloria futura. Existe el cielo. lo ha dicho Cristo con claridad e insistencia en numerosos pasajes del Evangelio. Cristo pone las bases y las condiciones para entrar en el Reino de los cielos y conseguir la vida eterna: Los buenos entrarán a tomar posesión del Reino que tie– nen preparado desde el principio del mundo. Los que han obrado el bien en esta vida tendrán su re– compensa en el cielo. La condición para conseguir la vida eterna es cumplir fielmente los Mandamientos. los pobres de espíritu, los limpios de corazón ... , son «bienaventurados» porque de ellos es el Reino de los cielos, porque ellos «verán a Dios». Los que han trabajado con fidelidad en la heredad de Dios entrarán en el gozo de su Señor. Cristo confesará ante el Padre a quienes le han confesa– do ante los hombres. la separación del trigo y la cizaña se realizará al fin de los tiempos. El Amor a Cristo «en los pobres» recibirá como recom– pensa la bendición eterna del Señor. Todo el programa de vida cristiana está concebido y realiza– do en perspectiva de eternidad. Nuestra vida es esencialmente peregrinación hacia Dios, tiempo de prueba y de combate para merecer el premio que se da a los vencedores, para alcanzar la corona de gloria que no se marchita. -49-