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CRISTO, PROTAGONISTA DE LA MISION POPULAR ciencia, el espectáculo resultó vergonzoso e irritante. La que nos dieron de su infierno no tiene nada que ver con fiemo de la Revelación ni de la teología cristianas. Nos presen– taron un infierno de tablado de feria, de farsa carnavalesca, de bobos de pueblo, de deficientes mentales. Ese es su problema de ignorantes ilustrados. La ignorancia explica su atrevimiento y su descaro, su resentimiento y su agresividad, su presunción y su mala conciencia. El fenómeno del «rechazo» del infierno no se da sólo en gentes de mala conciencia. Existen también deformaciones en ambientes tradicionalmente religiosos de cultura escasa de fe menguante. No se rechaza explícitamente la existencia in- fierno, pero los planteamientos emocionales inspirados en un sentimentalismo difuso hacen tambalear seriamente la fe. Nosotros admitimos 1a existencia del infierno. Es falso que nadie haya venido del otro mundo a decirnos que existe. Es cuestión de fe y de vida limpia. Los tenebrosos y sucios de alma, los que tienen como ideal ]os placeres de la mesa y las pasiones, no creerán en el infierno aunqne vengan los muertos a proclamarlo. Ya tienen a Moisés y los profetas, que lo han dicho hasta la saciedad, y se han burlado de ellos y los han matado. Resucitó lázaro y los judíos lo buscaban para matarlo de nuevo. Existe el infierno. Ha venido Cristo para decirlo con energía y claridad en multitud de pasajes del Evangelio. Lo ha descrito de forma plástica encarnándolo en personajes de la vida diaria, de la vida de ayer y de siempre, para que nos sirvan de espejo y escarmiento. El rico Epulón, que amontona riquezas y progra– ma su vida con ideales de granja agropecuaria, sigue banquetean– do opíparamente en los salones lujosos y humillando a los laza– rillos de la pobrezs. Por eso irá a parar al lugar de tormentos, descoyuntado y abrasado en llamas. Por eso mendigará al pobre Lázaro una gota de agua para su garganta reseca ... Existe el infierno. Existe el fuego eterno. Lugar y situación de tormentos. Terrorífico. Eterno. Es una certeza escalofriante TJorcP,e lo ha dicho Cristo: 43 -