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P. CALASANZ Sentencia de salvación: «Venid, benditos ... » Sentencia de condenación: «Id, malditos ... » TEMARIO DEL JUICIO Para los gentiles, el testimonio de la conciencia y sus razonamientos será la ley que los acuse o los excuse de pecado. Para los judíos, el Decálogo y las promesas. Para los cristianos, Cristo y su Evangelio. La opción por Cristo es fundamental para la salvación No es posible la neutralidad: hay que pronunciarse o a fa– vor o en contra, por el seguimiento o el abandono, por la acep– tación o el rechazo. La indiferencia, la pasividad, el no dar la cara por Cristo, es una «negación» por la que el hombre será declarado culpable. La falta de compromiso es una forma de «desentendimiento», causa y efecto a la vez de «desamor». Cristo es «signo de contradicción», «bandera combatida», «ruina y salvación». Está puesto para ruina de muchos: Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron. Si Abraham fuera vuestro padre escucharíais mis pa– labras. No le recibieron porque sus obras eran malas. Le preguntaban capciosamente para ponerlo a prueba. Prefirieron las tinieblas a la Luz. Con perversidad de corazón atribuyeron a Beelcebub las obras de Dios. Lo persiguieron con calumnias y falsos testimonios. Lo procesaron y condenaron injustamente. Le crucificaron como a un malhechor. Cristo es «señal de salvación» para muchos: - Y dejándolo todo, le siguieron. Vino a los suyos, y a cuantos le recibieron les dio poder de ser hijos adoptivos de Dios. - 38-