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CRISTO, PROTAGONISTA DE LA MISION POPULAR fuerzas a Dios para resistir a las tentaciones y verse libre de todo mal. Todo queda en manos de 1a Providencia de Dios Padre. Por eso, el Padrenuestro forja hombres de fe. El hijo se fía de su Padre y ora con inmensa fe: sabe de quién se ha fiado. La ora– ción del hijo es esperanzada: el Padre celestial no puede negar– nos nada porque nos quiere como a sus hijos. Y si no concede inmediatamente lo que le pedimos, hay que seguir porfiando sin desánimos. Las Parábolas de Jesús proclaman la bondad infinita de Dios y su Amor paternal a los hombres. La conclusión se im– pone: es necesario orar sin desfallecer. Todo el que pide recibe, y al que llama con insistencia se le abrirá ... CRISTO NOS INVITA A SU MESA DE LA EUCARISTIA Trabajad no por el pan terreno, que sacia de momento el hambre corporal, sino por el Pan vivo bajado del cielo. El hombre es un hambriento de Dios, el único que puede saciar los anhelos y las exigencias del alma. Como el pueblo que le seguía, rogamos ardientemente a Jesús: «Danos siempre de ese Pan». Y este Pan divino nos robustece para las largas y agotado– ras jornadas del camino de la existencia. Nos hace entonar can– tares festivos pensando en la patria, nuestra tierra de promisión. Nos hace «compartir» lo que somos y tenemos porque todo lo hemos recibido. Este Pan crea la unidad, la libertad, la fraternidad, porque todos participamos, invitados personalmente, en la Mesa de Jesús ... Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Seíior. ¡ Dios está aquí ... ! - 151