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LÁZARO DE ASPURZ, O.F.M. CAP. Para apreciar el esfuerzo misionero de los jesuítas españo– les, nada más elocuente que la comparación con los jesuitas que trabajaban bajo el pabellón de las otras dos naciones mi– sioneras en el siglo xvm. En 1750, cuando las siete Provincias de América y Filipinas sumaban 2.171 religiosos, en las mi– siones portuguesas había 909 (591 en América, 207 en la In– dia, 111 en China y Japón) y en las misiones francesas 196 ( 104 en América, 22 en la India, 23 en China, 47 en el Pró– ximo Oriente) Cl3Sl. Ni deja de llamar la atención el hecho de que de los 5.114 jesuítas que en 1749 formaban la Asistencia de España ( in– cluida Cerdeña), casi la mitad pertenecieran a las Provincias de los dominios españoles de ultramar. No nos debe extrañar el que el número de .casas de las Provincias de la Compañía sea inferior al que nos ofrecen ge– neralmente las estadísticas de las demás Ordenes religiosas. Esto se explica porque por un lado no figuran por lo común las residencias de las conversiones de indios y por otro no agra– daba a los Generales el sistema de comunidades diminutas; los numerosos colegios absorbían además gran parte del per– sonal. Algunos datos aislados bastarán para darnos idea de la dis– tribución de los miembros de cada Provincia en las diferentes épocas. En 1592, según una relación del Visitador P. Diego de Avellaneda, los 213 religiosos de la Provincia de Méjico se distribuían en 6 colegios, 2 casas profesas, 2 colegios de espa– ñoles que ocupaban a 17 de ellos y otros 2 de indios, y final– mente 1 misión entre indios infieles en Cinaloa con 4 misione– ros; tres de los colegios internos se destinaban exclusivamente al aprendizaje de lenguas indígenas para ayudar a los clérigos en los pueblos de indios cristianos º 39 l•_ Para 1614 las misiones vivas habían aumentado hasta 6 y en ellas trabajaban 56 reli– giosos de los 313 que entonces componían la Provincia º 4 º>. De Filipinas tenemos el siguiente estado correspondiente a 1612: (188) HU0NDER, o.e., 30, n.2. (139) AsTRÁIN, o.e., IV, 410-41'7. (140) Ibid., 447. -160-

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