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LÁZARO DE ASPURZ, O.F.M. CAP. Ordenes relígios__as. Entre los franciscanos, e. gr., era norma establecida que cada Provincial presentase al Capítulo General la estadística completa de los conventos y religiosos respecti– vos; en el siglo xvm el Procurador general de los capuchinos españoles exigía anualmente el cuadro completo de .cada una de las misiones; para las misiones de la Compañía de Jesús. son de singular importancia los «Catálogos trienales)) de cada Provincia, algunos de los cuales andan impresos, aSí com·o los catálogos generales de todas las Provincias de la Orden que se publicaban de tarde en tarde. c) Existen además en gran copia relaciones particulares del personal, unas de ellas enviadas al Consejo de Indias al solicitar el envío de nuevas expediciones, otras verificadas cm~ fines apologéticos en el curso de las polémicas con el clero secu– lar o para dar cuenta de la marcha de la evangelización. Baste con lo expuesto para dar una idea de la amplia labor investigadora que podría muy bien llenar la vida de un hombre. Y pasamos a dar los resultados de nuestro modesto ensayo de estadística. Pero antes, para evitar equívocos y falsas apreciaciones, es necesa~io adelantar algunas salvedades. Y sea la primera que no todos los religiosos que trabajaban en Indias eran es– pañoles, ni siquiera Criollos, aunque sí misioneros de España, ya que todos marchaban a costa de la hacienda real y encuadra– dos en el marco del Vicariato regio; de hecho, aun en el pe– ríodo de su mayor afluencia, 1os extranjeros representaban un porcentaje mínimo; ni•siquiera entre los jesuitas alcanzaron la décima parte del personal m_ En segundo lugar, no todos los que formaban parte de las Provincias de ultramar se deben considerar como misioneros en sentido estricto; una buena parte de ellos se dedicaba al ministerio entre la. población española y criolla de las ciuda– des; otra parte -considerable vivía en los noviciados y colegios de formación, que existían en las principales capitales del Nuevo Mundo: Méjico, Lima, Cartagena, Manila ... Pero sería injusto negar por esta razón el nombre de ejército misionero al conjunto de todos aquellos miles de religiosos, al menos hasta (7) Sobre el asunto de los misioneros extranjeros en Indias podrá consultarse nuestro trabajo La aporta.:Mn extranjera a las Misiones espa1íolas_ del Patronato ref)io, próximo a publicarse. - 104 -

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