BCCCAP00000000000000000000335

LÁZARO DE ASPURZ, O.F,M, CAP, II. EL DESPLIEGUE DE LAS DISTINTAS ORDENES MISIONERAS Cuáles eran las Ordenes misioneras.-El honor de formar en el ejército misionero de España estuvo reservado a un nú– mero reducido de familias religiosas, limitación por cuya ob– servancia velaron celosamente los mismos institutos favorecidos, por cierto natural exclusivismo tan corriente en la historia de las misiones, y el Consejo de Indias, por conveniencias de go– bierno y para lograr la unidad en los procedimientos misio– nales. A la Orden franciscana cabe la gloria de- haber roto la · marcha en la evar,igelización de América, tanto en las Anti– llas (1493) como en el continente, y de haberse mantenido en todo tiempo a la cabeza, formando por sí sola más de la mitad del ejército m-isionero. Desde un principio quedaron expresa– mente excluídos los conventuales y los terceros. En 1576 entró· a formar parte la reforma "de los descalzos· o alcantarinos. Al planearse en 1508 la conquista de Tierra Firme, Fer– nando V llamó a los dominicos en ayuda de los franciscanos y en 1510 partía la primera expedición. Los mercedarios comenzaron a formar en las filas de los• misioneros de América por propia iniciativa y sin .invitación oficial. En 1514 tenían ya su primer convento en Santo Do– mingo y trabajaban como misioneros; pero hasta 1526 no se los consideró como tales para los efectos del pasaje y manu– tención por cuenta de la real hacienda. Mas para entonces las comunidades de ultramar se hallaban, a lo que parece, muy necesitadas de reforma, y ésta no acabó nunca de realizarse a pesar de los esfuerzos que se hicieron. De aquí que tuvieran que luchar por mucho tiempo contra la desconfianza del go– bierno y el desvío de las demás Ordenes misioneras. Informes desfavorables llegados de Guatemala y Perú mo– vieron. al Consejo de Indias en 1543 a prohibir la fundación de nuevos monasterios mercedarios y a hacer cesar el envío de - 124 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz