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LÁZARO DE ASPURZ, O.F.M. CAP, los criollos que aspiraban a alzarse en breve tiempo con la direcciPn de las Provincias americanas. Algo de esto se deja ver en dos sentidas cartas de 1582 y 1584 escritas por fray Manuel Reinoso, O.F.M., a Felipe II, en que pide con insis– tencia el envío de nuevos religiosos y se lamenta amargamente: de la determinación que supone se ha tomado, en Madrid de no enviar más regulares a India~· en la persuasión de que ya no hacen falta: -((Bien sé que de acá, especialmente de los nacidos en estas partes y por ellos de las Audiencias, se habrá dado a V.M. no– ticia de que ya no son acá menester frailes, porque hay muchos y cada día se reciben; mas esto no basta, porque no la can– tidad, sino la calidad es la que se ha de mirar; y si crece el número de los religiosos, descrece la virtud, santidad y fervor de muchos ... >> me>. Era muy natural que las ciudades más populosas, donde los medios de subsistencia alcanzaban mejor y se hacía más realizable la observancia regular, albergaran grandes comuni– dades en amplios conventos, que eran al mismo tiempo curias provinciales, procuras, casas de formación y hospicios de tran– seuntes. De aquí resultaba que en relación con la escasa po– blación española, el número de religioSos venía a ser exceSivo; en Manila, por ejemplo, en 1588 para 1.200 españoles había 200 religiosos. Lima alimentaba en 1605 seis conventos de re– ligiosos, cuyas comunidades sumaban en total alrededor de 500 miembros (los de los franciscanos y dominicos albergaban más de 130 cada uno), y cuatro monasterios de monjas, en los-– cuales vivían 140 y otro 120 sin contar las noviCias < 37 J. Bajo este punto de vista estaban en parte justificadas las quejas que de tarde en tarde venían de las autoridades, como la arriba citada del fiscal de la Audiencia de Méjico en· 1591. Pero no faltaban quienes hajo otros respectos veían con malos ojos la· multitud de conventos pequeños ( doctrinas), exi– gida por las necesidades de la evangelización, pero poco a pro– pósito para mantener el espíritu religioso y, sobre todo, poco- (36) Archivo Ibero-Americano, XXXVI, 1933, 581.-589. (37) P. REGI~ALDO DE LIZARRAGA, O.P., Descripción del Perú, Tucumdn, Rto de la– Plata y Chile para el Excmo. Sr. Conde de Lemos y Andrada, Presidente del Consejo de Indias (1605), en: Nueva Bibltoteca de Autores Espafu)les, - XV, Madrid 190fl~ 505-510. - 120 -

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