BCCCAP00000000000000000000320

EL CANTICO DELA PALMERA Loado seáis, mi Señor, porque nos criasteis en el Delta del Orino– co, donde somos como un nuevo Adan y Eva, ofreciéndote nuestros hijos. Loado seáis, mi Señor, por ser– virnos el angélico pan de la yuru– ma, que es nutritivo, delicioso y abundante. Loado seáis, mi Señor, por brin– darnos la sustancial copa de «jo– binobo», el vino de la palmera, que engendra longevidad. Loado seáis, mi Señor, por ves– tirnos con el pequeño y fresco guayuco, que es útil y airoso. Loado seáis, mi Señor, por in– dicarnos como compañeros al ro– busto tigre, a la cauta serpiente y al simple zancudo, hermanitos nuestros. Loado seáis, mi Señor, porque nos enviáis la enfermedad, y nos tendéis la medicina y el refrigerio en la corteza y en el fruto de los árboles. Loado seáis, mi Señor, porque al hacernos la merced de darnos mentores para nuestro progreso, nos escogisteis a las Hermanas y Frailes Capuchinos, que son sufri– dos, alegres y diligentes. Loado seáis, mi Señor, porque nos disteis el «Paraíso» del Ori– noco, con sus islas y riquezas na– turales, porque somos pobres y humildes. Ldo. PEDRO J . KRISOLOGO BASTARDO, Indio Warao. 171

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz