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CALVARIO DEL MISIONERO en trabajos. en cárceles. en golpes. en peligros de muerte. en naufragios. día y noche sobre el abismo del mar. caminos hechos a pie. peligros de ríos. peligros de salteadores. peligros de los de mi raza. peligros de los gentiles. peligros en la ciudad peligros en despoblado. peligros en el mar. peligros entre fa/sos hermanos. noches sin dormir. en trabajo y en f aligas. en hambre y sed. en días sin comer. enfrío y sin abrigo. la ansiosa solicitud por todas las Iglesias. (S. Pablo, 11 Cor., 11, 23-28) PABLO VI Y LAS MISIONES «Nuestro pensamiento, nuestra admira– ción, nuestro reconocimiento, se dirigen a vosotros, queridos misioneros, sacerdotes religiosos, religiosas y seglares, apóstoles del Reino de Dios, que respondiendo a una sublime vocación y dejando familia y patria, os habéis hecho anunciadores de la pater– nidad de Dios, de la divinidad de Cristo, del misterio de la salvación en el Espíritu Santo que se realiza en la Iglesia. Nos, deseamos proponer a todo el mundo vuestro ejemplo, que es el enaltecimiento de vuestra nobilísima misión inspirada por el amor, amasada con sacrificios, alimentada con fe hasta la inmolación, y a la cual de– ben unirse todos los cristianos en las súpli– cas y en la colaboración». («Domund» de 1966) 141