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EL MISIONERO EVANGELIZADOR EL MENSAJE DEL EVANGELIO, LOS MISIONEROS, Y LOS INDIGENAS «¿COMO CREERAN SIN HABER OIDO HABLAR DE EL?». «Y¿ COMO GIRAN SI NADIE LES PREDICA?». «Y ¿COMO PREDICARAN SI NO SON ENVIADOS?». (San Pablo, Rom. 10, 14-15.) En este mundo misional están frente a frente dos suje– tos y un único MENSAJE. El MENSAJE es el del EVAN– GELIO. Los dos sujetos: uno es el INDIGENA, el otro el MISIONERO. Este tiene que predicar el EVANGELIO del que debe estar saturado; y como es «embajador de Cristo», enviado de EL, no necesita otras credenciales para empezar a hablar y actuar. El INDIGENA está ahí, para oír y para escuchar. Y después de oír, de escuchar y convencerse razonablemente hasta donde pueda llegar la inteligencia humana, dar el paso de la voluntad humana para CREER Y ACEPTAR A JESUCRISTO. ¿Quién puede fallar en esta empresa ... ? ¿El Mensa– je? ¿El Misionero? ¿El Indígena? EVANGELIZAR Es presentar los motivos de credibilidad que permitan al individuo, en colaboración con la gracia de Dios, to– mar la libre decisión de aceptar la doctrina del _Evangelio de Cristo-Jesús. 127