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LOS MISIONEROS LLEVARON LA PRIMERA GANADERIA EL NOMBRE DE GUAYANA SERA INSEPARABLE DE LAS MISIONES CAPUCHINAS La Guayana venezolana de hoy es un emporio de riqueza y de po– sibilidades económicas. Pero la Guayana del siglo XVII y parte del XVIII, era una zona pobre, des– poblada y hambrienta. Esta zona se convierte en ti.erra rica y bien f poblada, gracias a la tesonera la- bor de los Misioneros Capuchinos. Estas antiguas Misiones del Caroní o de Guayana son espe– cialmente famosas en la historia de Venezuela, por su buena orga– nización ECONOMICA, INDUS– TRIAL Y GANADERA. De esta enorme ganadería se apropió el ejército de Bolívar, ante su gran problema económico y alimenticio, para dar la última batalla en la guerra de la independencia. Para 1728 estas Misiones esta– ban fundadas de una manera fir– me y estable. Es entonces cuando esta zona comenzó a poblarse y organizarse en el campo de la agri– cultura, industria y ganadería. Cuan– do llegaron los Misioneros Capu– chinos catalanes, dicen las cróni– cas, que sólo encontraron «cua– renta españoles, pobres y misera– bles», que nada podían propor– cionar a los Misioneros. Ante este problema desolador, el entonces Prefecto de las Misio– nes, Fr. Tomás de Santa Euge– nia, se lanzó a una empresa heroi– ca y quijotesca, dispuesto a morir El misionero marcando las reses de la misión. o vencer. Este Misionero, acom– pañado de tres hombres, pasó. «... a la otra banda del Ori– noco, dirigiéndose en viaje para la Nueva Barcelona y Cumaná, sin conocimiento de camino (entonces no la había) y guiándose con agu– jas de marear. Después de veintisiete días de camino por muy dilatadas sabanas, y acabados los bas– timentos, sin saber dónde se hallaban, qu~so la Divina Providencia que encontrasen unos indios que, afables, los condujeron a su pueblo, desde donde los guiaron hasta el lo– gro de su viaje. Y notificados nuestros devotos de la Nueva Barcelona y Cumaná de tan nuevo como extraordinario viaJe ... , todos ellos contri– buyeron gustosos y caritati– vos a la petició_n de dicho Re– verendo Padre Prefecto, dán– dole hasta CIEN RESES VACUNAS, que recogidas de varios hatos en dos meses, fueron conducidas a esta de Guayana; y con el cuidado y buena diligencia nos ha dis– pensado la Divina Provi– dencia ganado suficiente para la manutención de los Reli– giosos Misioneros, de los in– dios y de las nuevas reduc– ciones ... » TELARES Y TEJIDOS Hicieron luego los Misioneros grandes plantaciones de algodón, y enseñaron a las indias a hilar y tejer con nuevos métodos y ma– quinaria traída de Cataluña por - los Misioneros, y con ello quedó también solucionado el problema del vestido. LABRANZAS COMUNES Y PARTICULARES Cada pueblo de Misión, donde había pastos, tenía su hato de ga– nadería y su labranza común, ade– más de las particulares de cada familia indígena. MULAS PARA TRANSPORTE Para el transporte de los pro– ductos sobrantes de cada Misión a la Procuraduría del Caroní, exis– tían en todos los pueblos recuas de mulas de carga, las que al re– greso llevaban los artículos de que tenían necesidad. MATANZA DE MISIONEROS Y DESAPARICION DE PUEBLOS Con la matanza de los Misione– ros en Caruachi, y la expulsión de los demás, sobrevino la ruina y desolación a esta zona. De aque– llos pueblos no quedan hoy 'más que Upata, Tumeremo, El Palmar y Guasipati. Fray Patricio de Malina, experto ganadero,

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