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P. ANSELMO DE LEGARDA Bernardo de Balbuena, en El Bernardo, nos pinta un paisaje más barroco: a) Cuando de Roncesvalles el desnudo cerro gimió al gran peso de la guerra. b) Por Roncesvalles se entren en Navarra. c) ...Cayó por tierra la flor de Francia en la gascona sierra. d) Que tu invencible espada y brazo llene de franca sangre la gascona sierra. e) Aquellos valles que una niebla fría parecen exhalar de humor sangriento, ...los Roncesvalles son. f) Así al son de trompetas y atambores, y con igual furor sube marchando por los riscos, altivos miradores, del grave Pirineo el francés bando: tiemblan los pinos, gimen los alcores debajo el grave peso, y no bastando a refrenar su furia, el valle escaso les da, a no poder más, humilde el paso. El viejo y encorvado Pirineo... su cabeza de encinas coronada... g) Vanse acercando, suenan los clarines entre las peñas con quebrados ecos. h) Gimió de Roncesvalles la alta cumbre. i) ¡Oh, cielos, dijo, oh, Francia, oh, Roncesvalles, donde hoy cae del imperio la grandeza! Gimió de Roncesvalles la alta cumbre y fue entonces, según Balbuena, cuando ocurrió el encuentro del feroz Roldan con el membrudo navarro Vi- daurre y sus ocho escudos de oro. Los dos últimos versos, en boca de Roldán 41 . 41 BAE, tomo 17, págs. a) 143; b) 174; c) 176; d) 238; e) 307; f) 389; g) 391; h) 392; i) 595. Con esto no queda agotado el espigueo. E¡ Bernardo es el mejor de los poemas de su género en castellano, pero no por su fidelidad al teatro de la lucha. Fabuloso es su héroe y fantástico su mundo, aunque en alguna ocasión las descrip- ciones del País Vasco se hagan teniendo a la vista las páginas de Garibay o de An- drés de Poza, como quedó claro en Lo vizcaíno en la literatura castellana, págs. 457-473. A fines del siglo XVIII había quienes a la obra del Obispo de Puerto Rico daban el nombre de "Roncesvalles", como se ve por la correspondencia de JOVELLANOS, BAE, tomo 50, págs. 227-228. 48 [14]

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