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mismo corresponde e·n parte a la verdad, y en pa1;te omite la verdad, ya que a su familia le dice que fue nombrado Secretario Provincial, pero se guarda muy bien de indicarles que también ha sido elegido Definidor, cargo de mayor categoría que el de Secrtario. Según el Padre Fernando, en estos cargos tendrá menos trabajo que en los que ocupaba en El Pardo; pero nos parece que la realidad no corresponde a tal afirmación, ya que como Definidor tiene que tomar parte muy responsable en el gobierno general de la Provincia, y como Secretario, llevar los trabajos inherentes a dicho cargo, que no so·n pocos y bastante minuciosos. En todos los cargos buscaba el Padre Fernando cumplir la volun– tad de Dios, según lo manifiesta al matrimonio "mariano", hermano y cuñada, a quienes escribe el 4 de septiembre: "Agradezco vuestra felicitación por mi nuevo cargo, aunque yo no sé si alegrarme más de éste o del que tenía en El Pardo. Lo que me importa es, tanto en aquél como en éste, que estoy cumpliendo la voluntad de Dios, sien– do el mayor consuelo que en esta vida podemos tener. " ("Epistolario orie'ntador", pág. 501.) El 24 de julio de 1925 tuvo lugar en Bilbao la celebración del Capítulo Provincial, en el cual fue elegido primer Definidor y con– firmado en el cargo de Secretario Provincial el Padre Fernando; él mismo se lo participa a su hermano José en carta escrita en Bilbao el 7 de agosto del predicho año. "Casi terminados los trabajos que lleva consigo el Capítulo, te escribo ésta para manifestarte que he sido reelegido para los cargos que antes tenía de Definidor y de Se– cretario Provincial. Así es que mi situación y residencia no han va– riado, al menos sustancialmente. No pude conseguir quedar libre de esas cargas, teniendo que resignarme a aceptarlas de nuevo por amor de Dios y por bien de las almas, aunque otra cosa pedían mis ansias de sosiego, tranquilidad y vida totalmente espiritual." ("Epistolario orientador", pág. 540.) Cuánto le pesaban al Padre Fernando los cargos, aparenteme·nte rodeados de honores, lo manifiesta a su hermano don José, que le felicita por sus reelecciones: "Gracias mil-le escribe-por la felicita– ción que me das por mis cargos, aunque para nosotros no son sino - 60-

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