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Hasta el verano de 1922 permaneció el Padre Femando en El Pardo; pero no recuperándose solamente, ya que durante es". lapso de tiempo fue director de la revista El Mensajero Seráfico, introducién– dose bajo su dirección importantes mejoras en la misma y adquiriendo una moderna linotipia, para su impresión. También desempeñó el cargo de profesor de algunas ciencias y de violín en el centro educa– cional del Colegio. Escribiendo a su hermana Rosario el 3 de no– viembre de 1921, la dice: "Continúo en El Pardo dedicado al Men– sajero y a los violines. Mis discípulos adelantan mucho en el divino arte, y estoy muy satisfecho de ellos. Tenemos ya seis violines y es– /Jeranza de aumentar el número. Los violinistas ( ¿?) somos doce, por– que dan clase en tres tandas a horas cfü1tintas. Una persona amiga me ha regalado estos días un montón de música escogida, para violín, demasiado escogida para estos artistas; pero nos servirá para conocer la meta a que podemos llegar, si nos aplicamos." ("Epistolario orien– tador", pág. 486 .) - 57 -