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convento, tomaré hoy al mediodía (dentro de unos momentos) un tre11J que me conducirá a la frontera italiana... Todavía no se puede decir nada seguro respecto a la duración de mi estancic~ en Roma. El Padre General, en el documento que al efecto me ha mandado, dice que, transcurrido el tiempo 01JOrtuno, vuelva a mi residencia; pero esto poco nos dice ... Fray Fernando." ("Epistolario orientador", página 244.) El 29 de julio, ya desde Roma , escribe a su madre, dán– dola cuenta de que su estancia en la Ciudad Eterna es indefinida. "SeFíora doFía E/isa Reguera, viuda. de Olmedo .-Pontevedra.-Que– ridísima madre: Día tras elfo he ido demorcnzdo escribir a ustedes, ¡~arque día tras día esperaba. ,n:ihir carta de ustedes... Yo he sido llamado para ayudar en los trabajos de Secretaría General de la Or– den y, por tanto, mi estancia es por ahora indefinida, aunque esto no excluye ni mucho menos la posibilidad de algún viaje de visita a la tierra natal. De todos modos, estoy aquí por obediencia y, por tanto, r::stoy plenamente contento. Aquí en esta Casa hay religiosos france– ses, alemanes, ingleses, austríacos, españoles, etc., italianos no se diga. Sólo en la ciudad de Roma hay once Casas de Capuchinos (con– ventos, hospitales y otros establecimientos de Beneficencia.). Hablo italiano por los codos. Por lo menos, me hago entender. A demás, lo estudio seriamente parn hablarlo con corrección. Hoy he comenzado a decir Misa ante el Cardenal (Vives y Tutú), que la oye después de la suya, que dice a las cuatro y media (de la mañana). El Cardenal tiene aquí fama de santo universalmente. Ha escrito mul– titud de obras piadosas y edificantes. Ayer estuve con ellos de sobre– mesa (con el Cardenal y con su hermano el padre Joaquín de Lleva– neras). No tengo tiempo para más. Recuerdos a todos, y ustedes, madre y hermanos carísimos, reciban la expresión del inmenso cariño que les profesa su hijo y hermano, que se encomienda a sus oraciones y les ama en Dios, Fray Fernando." ("Epistolario orientador", pági– nas 244-245.) El Padre Fernando era buen mecanógrafo; con el fin de rendir más trabajo, descompuso una máquina, colocando el teclado de una manera especial para mayor velocidad en su manejo; era, por otra parte, muy servicial y extremadamente caritativo, razón por la cual -44-
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