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IX PEREGRINO A LA CAPITAL DE LA CRISTIANDAD El año de 1900, el Papa León XIII promulgó el Año Santo. Fer– nando quiso visitar el sepulcro de los Apóstoles y contemplar al an– ciano sucesor de San Pedro en el supremo Pontificado. Para ello, de acuerdo con su padre, emprendió la peregrinación en compañía de un amigo suyo, médico en Santiago, llamado él, doctor don José Losada Michelena, más tarde religioso capuchino. Fernando describe el viaje de los peregrinos hasta Zaragoza en carta escrita el 23 de septiembre de 1900. "Maféana de madrugada saldremos para Barcelona. Paramos junto a la Pi/arica en una casa muy buena que conocía Losada. La mesa e,51taba presidida por un padre capuchino muy joven y muy simpático, que está estudiando en esta Universidad." El joven capuchino era el padre Jaime de La Cot. Ya en Roma, Fernando da cuenta del viaje a su padre en carta escrita el 27 de septiembre, dejando correr su ágil pluma para des– cribir bellezas de la Naturaleza y del trabajo de los hombres. He aquí algunas muestras: "Acabo de recorrer la ciudad atravesándola por completo, después de cenar, y no tengo tiempo de escribir ni pocas ga,ws de descansar. La población de Roma es muy hermosa, aunque no tiene el movimiento de Madrid y Barcelona.. . El trayecto de Can– nes, Niza, Mónaco y Montecarlo es deliciosísimo. Apenas puede con– cebirse mayor belleza natural en el paisaje ni mayor arte en la mano - 29 -