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FACERÍAS DE LA CUENCA BAZTÁN-BIDASOA ras penas si el Comandante General de Bayona, Conde del Hospital, pudo con– seguir su devolución indemne 37 • Y habían fijado su posición inmutable en las proposiciones entregadas a Mr. Grandpré : que se deslindase de una vez Navarra la Alta, que posee el Rey Católico, de la Navarra Baja, que está bajo el dominio de S. M. Cristianísima, «haciendo pasar esta línea por la serie de crestas que separan las vertientes hacia la Francia de las que están hacia España». Que los baigorrianos necesitaban de los pastos y leña de los Alduides, so pena de verse obligados a emigrar; y en cambio, ninguna necesidad tenía de ellos el único valle español que podía alegar derecho sobre esos montes, el de Valderro. Baztán y Roncesvalles deberían contentarse con la propiedad de las vertientes que caen hacia ellos. ccQue el Valle de Valcarlos, bien amo– jonado, quedaría en propiedad del Cabildo de Roncesvalles, bajo el dominio del de Francia, a quien dicho Cabildo prestaría fe y homenaje, conforme a las sentencias de Enrique de Albert, con ·fecha de 6 de noviembre de 1553, dadas en favor y por requisición de' este Cabildo» 38 • Exigencia ésta última harto original. Como no era razón que por unos inquietos pirenaicos se pertubaran los días felices ( !) del Tercer Pacto de Familia, tomaron a pechos los Ministros de Estado y los respectivos embajadores de Francia y España zanjar definitiva– mente una cuestión que les estaba resultando enfadosa; y tras muchas que– rellas -hasta contra los canónigos de Roncesvalles por haber derruído con sus milicias la forja de Ba'igorry-, varios memoriales y alguna corresponden– cia oficial, se llegó al mencionado Tratado de Elizondo del año 1785, que desde el primer momento impugnó el parlamento de Pau, con briosas impre– caciones contra el firmante francés, Conde de Ornano 39 y que, en bien de la paz defendió siempre España, pese a que su Real Patrimonio había sufrido tan gran merma, ccpues de las veinticinco leguas cuadradas que tenía su finca, apenas se quedaba con dieciséis» 40 • Pudo haber recibido el comisionado fran– cés instrucciones de su Gobierno en pro de cierta flexibilidad diplomática 41 y ceder por ella un barrio que nunca anexionó España, el de Ondarrola, que eclesiásticamente dependía de Pamplona. Quien en realidad de verdad se mos– tró dúctil y aun generoso en demasía fue su colaborador y amigo, el español D. Ventura Caho, según declararon reiteradamente los valles de Baztán y de Erro y lo confirmó el propio Ministerio de Estado en la Memoria que acom– pañó al Tratado de 1856: el General Caro, convencido de la imposibilidad de recuperar los terrenos en que se habían asentado los franceses, «se contentó 37 Abundan las protestas baztanesas contra el atropello cometido po.r los baigorrianos el 5 de junio de 1767, ratificadas por el Conde del Hospital (12 de junio) que demanda excusas a Roncesvalles (18 de junio). A. B., carp. Baigorry y carp. Lanz, Anué... 38 "Discurriendo por estos principios... " Baigorry, 9 de junio de 1769. Mr. de Grand– pré. A. B., carp. Baigorry. 39 SAINT-SAUD, Questions de la Frontiere franco-espa¡¡.nole. Notes sur la Commission Internationale de Délimítation de 1784-1792, <;,n "Bulletin C. Historique du M. d"' l'Ins– truction Publique". París, 1912. 40 Apuntamiento. Pleito de los Valles de Baztán y Effo contra el Estado... Pamplona, 1872, p. 18. 41 Mémoriale des Basses-Pyrénées, 22 de mayo y 25 de julio de 1841, ap. SAINT-SAuo Frontiere des deux Navarres, p. 88. ' [ 11] 71

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