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cripciones de la Orden y, por tanto, de la Orden misma. Fruto de este examen, realizado por cada uno de los grupos lingüísticos y luego en el capítulo con la ayuda de cuatro concisiones capitulares, dieron como resultado los cuatro documentos publicados en octu– bre de 1974. Entre tanto, otras dos comisiones capitulares profundizaron algunas cuestiones sobre la estructura y el gobierno de la Orden y sobre las misiones. El capítulo establecía también que las Consti– tuciones, con algunas mínimas modificaciones, continuaran en vigor "ad experimentum". En 1976, dos años después, tuvo lugar el capítulo general electivo. Durante su celebración había que tener en cuenta las indicaciones de la relación del Ministro General sobre el estado de renovación de la Orden, particularmente sobre la oración, la fraternidad, la pobreza, la penitencia, aun cuando muchos capitu– lares hubieran preferido simplemente elegir los nuevos superiores generales y dejar cualquier otro trabajo para los Consejos plenarios de la Orden, sobre todo estos dos temas que se consideraban particularmente importantes, las misiones y la formación. El texto de las Constituciones permaneció el de la edición de 1975. A~ promulgarlo, el Padre General había escrito: "Aquí están nuestras Constituciones: debemos tenerlas y apreciarlas como urgente adaptación de la propia Regla de San Francisco a los signos y exigencias de los tiempos. Y "por lo demás, la adecuada renova– ción no puede realizarse de una vez para siempre, sino que debe fomentarse de forma continuada mediante el fervor de los religio– sos y la solicitud de los Capítulos y de los superiores" 24 • Se llega así al capítulo general de 1982 que se desarrolla desde el 1de junio al 11 de julio y que se celebra en un clima notablemente 24 ES 19 l 5

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