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más tres páginas en blanco, entre las páginas 27 y 28 de nuestra numeración. Como filigrana leemos en algunas páginas NAVARREN, y en otras aparece una figura compuesta de dos círculos tangentes colocados uno encima del otro, mostrando el círculo superior en su interior un corazón o algo parecido, y el círculo inferior otros cuatro círculos más pequeños tangentes en el cen- tro, formando una especie de cruz. A. Irigaray considera este manuscrito como de finales del siglo XVIII -página 261 de su trabajo-. Por los datos que daremos luego, referentes a la grafía, etc., parece evidente que es del siglo XVIII. Es además, sin lugar a dudas, del dialecto alto navarro meridional, cuyo centro geográfico era Pamplona, y con toda probabilidad se trata del vascuence de Valdizarbe. Encontramos en él el futuro en -ko, además de en -en, cosa que el Príncipe Bonaparte anotó como característica del euskara de Puente la Reina. GRAFIA Usa siempre la r característica del siglo XVIII; hallamos dos veces la cedilla debajo de la c: Pereqa 12 y deqagun 69; media docena larga de veces encontramos doble tt en el interior de palabra: Certtaco 19, Ittea 23, ce- ruettan 24, uorondatte 27, Certtas 48, etta 52 e Itten 61: al principio de palabra escribe u- en lugar de u-: umanidade 6, etc., siendo única excepción uso 37 y sus derivados usetu 35 y usecen 33. Escribe saquitea 37, etc., siempre con S-; saio una vez, frente a jaio; sabian, de jabe; Xangoicuec 27, pero Jungoico, etc., las demás veces; orixi- nula 66 y originalea 66. Solamente hallamos una vez la h- inicial: hona 'bueno' 28. Hay ocasio- nes en que suprime esa letra en palabras de origen castellano, como umuni- dade 6. Hay rúbrica, sin firma, en las páginas 18, 20, 38 y 52. FONETICA Las vocales cerradas u e i inflexionan la vocal a siguiente y la transfor- man en e, y ello sucede casi siempre: aite 1, baiten 1, Andvemavie 1, izen 1, cerueren 1, lurreren 1; pero hay alguna que otra excepción, muy rara: pode- rosuaren 1, elizama 1, y algún otro caso, más 10s numerales ordinales biga- rren, etc., que conservan siempre su a. Esta acción de las vocales cerradas se 2 Cuando señalamos o remitimos a páginas determinadas, lo hacemos valiéndonos de la numeración o paginación que hemos introducido en la transcripción del documento manuscrito, ajustándonos a la distribución del material en el original.

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