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77 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta años cuyo número es imposible enumerar fue restaurada, y si bien no recobró todo su antiguo esplendor se repuso de tal manera que pronto figuró de nuevo entre las grandes ciudades del litoral mediterráneo africano, europeo y asiático, y por eso antes del año 1157 se embarcó en Ceuta para España un ejército almo- hade de más de 30.000 hombres y en 1195 otro de los mayores conocidos con el mismo emperador a la cabeza, según queda dicho. Una nueva catástrofe atajó otra vez sus progresos. En el año 1303, unos 159 años después de la primera destrucción y despoblación, el reino de Fez al que en dicho año pertenecía, con motivo de la muerte de Abusaid III, del linaje de los benimerines, fue asolada por una guerra civil y sangrienta. El rey moro de Granada Mohamed Ibuy Aben Alahamar envió sus naves contra Ceuta bajo el mando de Forrax, gobernador de Málaga. Forrax atacó la Plaza y entró vic- torioso en ella, la saqueó, la arruinó, y se llevó presos y cautivos a todos sus moradores, que no pudieron ponerse a salvo. Este segundo golpe fue fatal para la infortunada Ceuta. Logró sin embargo reponerse todavía de su inmenso de- sastre en términos que pudo embarcar aquí una gran parte de aquel poderoso ejército mahometano que fue deshecho y desbaratado en el Salado, el 30 de octubre del año 1340, y el ejército que auxilió a Algeciras, aunque inútilmente, el 1344 como ya se ha dicho. En 1309, seis años después de su segunda destrucción y despoblación, Ceuta cayó en poder de los aragoneses y de los mahometanos rebeldes al rey moro de Granada. No había aquí entonces más que ruinas, pero estaba aquí la llave de las comunicaciones entre España y Marruecos, y esa era la llave que deseaban poseer los Reyes de Aragón. Cuanto tiempo la tuvieron en su poder es cosa incierta; pero no fue largo, pues los benimerines de Fez ya la habían vuelto a recobrar en el año 1317, y bajo su dominio volvió a prosperar en las proporcio- nes que ya hemos indicado. ¡Tanto influye el lugar o situación topográfica en la suerte de las ciudades!

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