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315 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta 33º Don Manuel Fernández de Torres, dignidad de prior de las ermitas de la santa iglesia de Sevilla y vicario de la villa de Madrid, en donde fue electo obispo de Ceuta y habiéndose consagrado en aquella Corte entró en esta Plaza el dos de octubre de 1771. Fue este prelado de prendas muy estimables y co- nociendo la poca renta que el cabildo y fábrica tenían, estando discurriendo el medio de su aumento, falleció en septiembre de 1773 a los cincuenta y tres años de edad. Su cadáver fue sepultado en la iglesia catedral al lado de la epístola, donde se hallaba su epitafio. 34º Don Felipe Antonio Solano, canónigo penitenciario de la colegial de san Ildefonso de la Granja, en donde fue electo para este obispado y habiéndose consagrado en Madrid el 6 de junio de 1774, en donde permaneció hasta el 17 de noviembre de 1778 que salió para el obispado de Cuenca a donde fue pro- movido y en donde murió en el mes de marzo de 1780. 35º Don fray Diego Martín, provincial de la religión de san Francisco obser- vante en la provincia de san Miguel en Extremadura. Vino a esta Plaza en 26 de mayo de 1780, fue natural del lugar del Acebo, en el obispado de Coria y Sierra de Gata. Gobernó esta Iglesia hasta el 24 de octubre de 1784 en que salió para Coria a cuya silla fue promovido. 36º Don fray Domingo de Benaocaz, religioso capuchino, guardián de Jaén, Cádiz y Sevilla y definidor de esta provincia. Vino a Ceuta en 1785 y después de una continua residencia de veinticinco años, seis meses y días, en cuyo tiem- po regaló la custodia de mano con funda que hay en la catedral, la campana mayor de dicha iglesia, una custodia de mano a los Remedios después de la guerra de los moros en 1794, regaló la suma de 4.000 reales para reparar la iglesia catedral, costeó también las colgaduras de la misma iglesia, y las de la iglesia de los Remedios que costaron 35.360 reales y las doce capas para los capitulares. Falleció en 12 de diciembre de 1811. Su cadáver fue sepultado en medio de la capilla mayor de la catedral, celebrando el ponficial en sus exe- quias el excelentísimo señor Acisclo de Vera y Delgado, arzobispo de Laodicea y coadministrador de Sevilla que se hallaba en esta, a causa de la invasión de los franceses en España. 37º Don Andrés Esteban y Gómez, canónigo de Sigüenza. Vino a esta ciudad en 1816 en que fue promovido a la silla de Jaén. 38º Don fray Rafael de Vélez, religioso capuchino. Vino a esta Ciudad en 1817, fue condecorado con la gran cruz de Carlos III, permaneció en esta dió- cesis hasta el año 1824 en que fue promovido para el arzobispado de Burgos. Antes de tomar posesión de su nueva silla fue nombrado para la metropolitana de Santiago, donde murió en julio de 1850. Antes de su muerte regaló a esta