BCCCAP00000000000000000000272

26 S alvador R os y C alaf nadas a su muerte. Curiosamente, en esa nueva misión volverá a descollar por su moderno concepto de la administración de fondos, cuando consiga que el Cabildo apruebe adecentar la biblioteca… …y adquirir en forma económica una mesa para la biblioteca, y todo lo preciso para que allí mismo se pueda estudiar y tomar apuntes de modo que no haya necesi- dad de sacar ningún libro de la biblioteca como así lo requiere la conservación de la misma y la necesidad de las personas 55 . La Catedral, a finales del siglo XIX, presentaba un pésimo aspecto interior y exterior. Así, en 1897, con la ayuda del Ayuntamiento –que quería abrir la calle O’Donnell y para ello necesitaba algunas propiedades de la Iglesia–, y del Cuerpo de Ingenieros en cuanto a materiales y personal, se hicieron reparacio- nes en el templo, tanto para asegurar la bóveda como para pintar la fachada, simulando sillares de piedra de Tarifa. La implicación del mayordomo de fá- brica, Antonio Aranda Márquez, como de Salvador Ros y Calaf en la dirección y vigilancia de las obras fue tal que el Cabildo quiso dejar constancia de su agradecimiento en sus actas 56 . Incluso con posterioridad sería el representante del Cabildo para el tema de la apertura de la nueva calle O’Donnell 57 . Ros ejerció de pro-secretario del Cabildo desde 1907 58 hasta su fallecimiento, diez años más tarde, salvo los periodos en que ejerció el cargo el doctoral José Casañas Caraballo, así como de administrador de capellanías y Comisario de la Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén 59 . Del mismo modo, fue el asis- tente de la Fraternidad Seglar Franciscana erigida en el primer cuarto del siglo XIX en la Santa Iglesia Catedral según el testimonio dado por fray Fernando Linares Fernández, Ministro provincial de los hermanos menores capuchinos de Andalucía, en 1987 60 . Sabemos que continuó predicando no solo los sermones a los que venía obligado por su canonjía, sino también otros que le pedían las asociaciones piadosas existentes en aquellos años. Así, por ejemplo, nos ha llegado la noti- cia de su predicación del Sermón con el que se abrió el Septenario de Dolores de la Iglesia de África en 1898 61 , o el Triduo a Nuestro Padre Jesús Nazareno 55.- ADCE, legajo 714, Libro de actas capitulares, cabildos ordinarios, 1892-1918,1º de julio de 1897, f. 55. 56.- Idem, 1º de junio de 1898, f. 63 v. 57.- Idem, 1º de septiembre de 1898, f.65 v. 58.- Encontramos su firma a partir del cabildo celebrado el 23 de marzo de 1907. 59.- Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 23 de febrero de 1908, nº 46, p. 2. 60.- ADCE, legajo 767, Venerable Orden Tercera de San Francisco. 61.- El África , Ceuta 26 de marzo de 1898.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz