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221 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta En todo tiempo ha sido grande la devoción de los moradores de Ceuta y otros pueblos africanos a la Stma. Virgen de los Dolores venerada en este Santuario bajo la advocación de Ntra. Sra. de África. El gobernador de Arcila D. Juan Coutiño, vino a cumplir el voto que había hecho a la Stma. Virgen de África. De Alcázar Seguer, Tánger, Mazagán y otros puntos venían a este Santuario para ofrecer, bajo los auspicios de su venerada imagen, sus votos y oraciones al Dios vivo y verdadero de quien procede todo bien material y mo- ral, temporal y eterno. Si no tiene la suntuosidad de otros santuarios es porque los pueblos cristianos de este litoral marroquí nunca fueron grandes y ricos, y tuvieron siempre una existencia precaria y hostilizada por los moros. Los moradores de Ceuta han sido siempre espléndidos con Ntra. Sra. de África, cuanto se lo permitían sus recursos. Ya en tiempo del Ilmo. Sr. Solano que vino a esta en 1774 eran 14 las pías memorias que habían de cumplirse en el santuario donde se venera. La primera en el orden cronológico es la misa llamada de Alba todos los días festivos de precepto, fundada en 1595, a 15 de mayo, por el canónigo don Pedro Ferreira. Los terrenos afectos a esta fundación los tomó el Estado para construir el cuartel del Regimiento Fijo, según consta de la Real Cédula de 14 de julio de 1738. Por esta causa el Estado se encargó del levantamiento de esta carga, y por Real Orden de 8 de febrero de 1784 señaló cuatro reales y medio de vellón para limosna de la misa de Alba, y por otra de 17 de mayo de 1786 ó 1796 (no puede leerse bien) la elevó a 7 reales de vellón. Por la Visita que en 1791 hizo el Ilmo. Sr. Benaocaz consta que Carlos IV fundó en Ntra. Sra. de África una misa de doce para todos los días festivos de precepto a fin de que pudieran asistir al Santo Sacrificio los asistentes, solda- dos y presos que por legítimas ocupaciones no podían cumplir antes con tan importante precepto de la Iglesia. Pero esta fundación no la hizo por pura de- voción, sino para indemnizar de alguna manera al santuario por los bienes de que había sido privado por el Estado. Los particulares hacían también sus donativos. En tiempo del Ilmo. Sr. Gómez de la Torre (1769), D. Salvador Garcés legó 208 pesos para el órgano de Ntra. Sra. de África; en los días del Ilmo. Sr. Barragán, el duque de Medina Sidonia regaló al Santuario dos lámparas de plata; y un frontal blanco de seda y en los nuestros no dejan de regalarse mantos muy buenos y otras alhajas a la Stma. Virgen. Para formarse idea de la riqueza del santuario y Hermandad de Ntra. Sra. de África, basta saber que en la primera desamortización decretada a 13 de sep- tiembre de 1798 y proseguida hasta 1808 les fueron desamortizadas fincas por valor de 103.974 reales, y en las desamortizaciones sucesivas de 1820 a 1823, de 1833 a 1845 y de 1854 a 1856 el valor de las fincas enajenadas pasó de 200.000

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