BCCCAP00000000000000000000272

21 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta Pacificación Social , siempre con la ayuda del escritor y varias veces propuesto para el episcopado, Félix Sardá y Salvany, obteniendo buenas críticas en la prensa católica de la época 42 . Por cierto, que según el mismo comenta, se en- trevistó allí con el entonces obispo de Barcelona, Jaime Catalá y Albosa, que lo había sido de Cádiz con anterioridad y Administrador Apostólico de Ceuta. El reingreso y su marcha a Francia Pero la vida fuera del convento no debía ser lo que Salvador Ros y Calaf, su nombre en el siglo, esperaba, y arrepentido, busca la anulación de la medi- da, que llega en diciembre de 1886. Es destinado a la provincia capuchina de Lyon, en principio al convento de Marsella, al que llega el 14 de enero de 1887, pero seguidamente es trasladado al de Aix-en-Provence, en el que pasará los siguientes cuatro años de su vida. Los años de Francia los pasará estudiando, pero también desempeñará car- gos como los de vicario y discreto para capítulo provincial. Mariano Ibáñez dice que fue entonces cuando compuso La sociedad moderna y dos tomos dedica- dos a los Santos Padres de la Iglesia Hispana. Al igual que estando en Estados Unidos se preocupó de aprender inglés, en Francia hizo lo propio, llegando a predicar en la lengua de Moliere. Sin embargo, los temores a la expulsión de las órdenes religiosas de Francia parece que le hicieron pensar en volver con los capuchinos alemanes de Estados Unidos. Una visita del Ministro General de los capuchinos al convento, a fina- les de 1891, le ofrecería una nueva solución: la vuelta a España, ahora dividida en tres provincias. La efímera vuelta a España y su secularización definitiva El 30 de abril de 1892 es destinado a la provincia de Toledo, concretamente al convento de Antequera, al que llega una semana más tarde. Según Alberto de Galaroza el Provincial, fray Fermín de Velilla, le confía el oficio de lector de estudiantes profesos, cargo que desempeña hasta finales de 1892, predicando en Archidona y en Montilla. Cuando parecía que todo transcurría por caminos tranquilos, vuelve a España, como Visitador General, fray José de Calasanz Llevaneras, removiendo de sus cargos a prácticamente todos los religiosos de la provincia. Las protestas 42.- La Veu del Montserrat, Vic, 27 de noviembre de 1886; La Lectura Popular, Orihuela, 15 de noviem- bre de1886.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz