BCCCAP00000000000000000000272

192 S alvador R os y C alaf Muchísimo había mejorado la catedral bajo la mano bienhechora del piado- so fundador del Sagrario, pero el complemento de las mejoras necesarias era obra de tiempo, y sobre todo de mucho dinero. Quedó pues a los sucesores del Sr. Mayoral la difícil y honrosa tarea de proseguir la obra por él principiada con tanto celo y desinterés. Una de las necesidades más apremiantes para una Catedral es tener un buen órgano; sin él el culto tiene poca vida. El Ilmo. Sr. D. Miguel Aguiar no encon- tró en la catedral sino el realejo que habían tenido las mojas o beatas en su Real Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, y tomó la providencia para dotar la catedral de un órgano. Según las cuentas de fábrica de 1741 y la Visita de 1742 se hizo en Ceuta por un organero de Málaga con madera traída de Cádiz, se emplearon 14 arrobas de plomo; se costeó por la fábrica que pagó más de 18.819 reales, por D. Fr. Tomás del Valle, entonces obispo ya de Cádiz, que dio 100 doblones (no dice si de a 4 duros; si era de a 4 duros dio 400) y lo restante lo abonó el mismo Ilmo. Sr. Aguiar 325 . La devastadora peste bubónica que ha poco sobrevino y que durante más de un año diezmó los moradores de Ceuta, originó grandes gastos extraños al culto, y para atender a las necesidades temporales de los habitantes forzo- samente quedaron paralizadas las mejoras de la catedral, pero en cuanto las circunstancias lo permitieron vemos con el mayor gusto que se enriqueció con alhajas de alguna valía. En efecto las cuentas de fábrica de 1751, bajo el pontificado del Ilmo. Sr. Martín de Barcia, figura una partida de 784 reales por la hechura de una cruz de plata para el altar y dorar la imagen de su Cristo crucificado, y según el contexto de las mismas parece que a más de la expresada cantidad, se dieron también al platero cuatro cálices con el mismo objeto, cuatro patenas, una cruz labrada y otra lisa. En las mismas cuentas hay otra partida de 2.108 reales importe de unas sacras compradas en Roma, conducidas a Barcelona, y de allí a esta Plaza. Este juego de sacras es probablemente el mismo que hoy existe, pero deteriorado, y el crucifijo quizás es el mismo que enajenó el Sr. Pozuelo trayendo en su lugar otro de plata Meneses. Lo que parece cierto es que el crucifijo enajenado no per- tenecía a los preciosos candeleros de plata del plan de altar, únicos que existen. Parece son los mismos que compró el Sr. Deán Acosta mientras fue depositario y administrador de la fábrica mayor. Si es así, fueron hechos y comprados en Sevilla, costaron 12.885 reales, las varas de hierro 148, el embalaje y conducción 325.- El órgano antiguo fue reemplazado por el actual, de Organería Española durante las obras de re- modelación del siglo XX. En ADCE, legajos 6, 597 y 1018, existe documentación sobre el órgano que conoció Salvador Ros y Calaf y que creó el organero francés Guillermo d’Enoyer en 1786, autor del de la catedral de Jerez un lustro atrás.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz