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183 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta Real Cédula de 7 de julio de 1691 y 12 de septiembre de 1692 que en los años 1691, 1692 y 1693 se diesen mil ducados del arrendamiento para reedificar la Catedral, y que una vez terminada, dicha cantidad se invirtiera en ropa, utensi- lios, alhajas y demás cosas necesarias para el culto en la misma Catedral. Con estos fondos se fue sosteniendo la antigua mientras hubo esperanzas de salvarla, y con los mismos, los 600 pesos que para dichas obras dio el hermano Pedro de la Concepción que murió en Argel a manos de los moros, y la limosna que en Cádiz sacó D. Antonio de Acevedo y Cuevas a la llegada de los galeones de América, y con los materiales aprovechables de la demolida se construyó la nueva actual que en octubre de 1694 estaba ya concluida de modo que no fal- taba más que el pavimento, la sillería del coro y los altares. La Sede episcopal estaba entonces vacante por fallecimiento de D. Diego Ibáñez de Lamadrid, acaecida a 5 de abril de 1694; seis meses antes que fuese terminada la cate- dral en la forma y estado ya mencionados. Ocho años transcurrieron desde su principio hasta su término, y bajo el pontificado de ambos Ibáñez, esto es, del Ilmo. D. Antonio que murió electo de Toledo y el Ilmo. D. Diego, que falleció en Ceuta y fue enterrado en el panteón de obispos que ignoramos dónde estaba 307 ; el de África aún no existía como se indica más adelante. Desgraciadamente en el mismo octubre de 1694 principió el famoso sitio de Muley Ismael contra esta Plaza, sitio que causó grandes calamidades e influ- yó de una manera desastrosa en la suerte futura de la misma catedral. Por de pronto las necesidades de la guerra a las que había que atender, con preferencia a otras muchas, obligaron a disponer de la catedral para hospital de sangre, y lo fue durante 30 años bien cumplidos; desde octubre de 1694 hasta entrado el año 1725 en que se reanudaron las obras. Veamos lo que pasó durante este largo interregno: El Ilmo. D. Sancho de Velunza en su Visita de 1716 nos da las siguientes noticias: “ Con los fondos , dice, que había en caja en 1694, y los mil ducados anuales que se percibieron hasta 1703 inclusive, por disposición del Ilmo. Vidal Marín, se hicieron los gastos de la capilla mayor del Santuario de Ntra. Sra. de África, el retablo mayor y los laterales, más el maderamen que se puso por la parte interior del frontis para que resistiera los tiros de los morteros de los moros.” Se hizo también con dichos fondos, y antes tal vez, que se construyera la capilla mayor, la cripta de la misma que está debajo de su presbiterio, y esa cripta se hizo para que fuese panteón de ilustres, obras que en manera alguna podían hacerse sin previa demolición de la pequeña de Ntra. 307.- El panteón de los obispos de la Catedral antigua se encontraba en la Capilla del Rosario. Vid. GÓMEZ BARCELÓ, J.L. “Lugares de enterramiento en la Ceuta de los siglos XV al XXI”, Cementerios, necrópolis y otros lugares de enteramiento de Ceuta, VV.AA ., Ceuta 2016, pp. 121- 192. Ibáñez de Lamadrid está enterrado en el santuario de N.S. de África. Vid. Nota 488.
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