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159 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta Los tristes y grandes reveses sufridos por los portugueses en el litoral oceá- nico de Marruecos al mismo tiempo que causaron la ruina de los obispos fun- dados allí bajo su bandera, dieron ocasión al incremento de esta diócesis. En efecto el Papa S. Pío V en su bula: Supra Universas expedida a 9 de junio de 1570 272 desmembró de esta Diócesis los territorios que las bulas de Eugenio IV y Calixto III tenía en Portugal, quitó a la Orden Militar de Cristo toda la jurisdic- ción espiritual y temporal que tenía sobre Mazagán y pueblos enclavados en su territorio, y sobre sus moradores seglares y eclesiásticos, tanto seculares como regulares, que allí residían, y la confirió a la Sede episcopal de Ceuta, y a esta misma unió las Diócesis de Tánger disponiendo que el Ilmo. Sr. D. Francisco Cuaresma, obispo entonces de Tánger viniese a tomar posesión de esta vacante a la sazón por muerte del Ilmo. Sr. D. Jaime de Alencastro, que él y sus suceso- res se titularan obispos de Ceuta y Tánger y residieran aquí. Ocho Sres. Obispos se titularon de Ceuta y Tánger, a saber los Ilmos. Sres. Cuaresma, Manuel de Ciabra, Diego Correa, Agustín Ribeiro, Hector Valladares, Guillermo Gouvea, Antonio de Aguiar y Gonzalo de Silva que murió en esta en 1645 en cuya fecha subsistía aún la Catedral de Tánger con su Cabildo, como queda dicho más arriba (sobre este punto no es imparcial Leví María Jordán). Terminada la guerra separatista de Portugal y ajustadas las paces con España, Tánger volvió a ser portuguesa 273 y Ceuta continuó siendo española. La unión de las dos Sedes episcopales hecha cuando ambas ciudades perte- necían a la Corona lusitana, y continuada cuando una y otra pertenecían a la hispana, ya no podía subsistir, desde el momento en que estuvieron bajo el dominio de diversos Reyes. Por eso Clemente X, que ocupó el Solio pontificio desde 1670 a 1676, separó perpetuamente las Diócesis de Ceuta y de Tánger. Esta bula de reparación no la he visto, pero consta la verdad de su existencia y la de su contenido por la bula de Clemente XI expedida a 20 de julio de 1717. Tánger pasó del dominio de Portugal al de Inglaterra, y del de Inglaterra al de Marruecos, y a las misiones franciscanas fundadas por el bienaventurado Juan de Prado en 1630 XXVIII , y sostenidas por España, se debe el que la luz de la verdadera religión haya vuelto a brillar en Tánger y en todas las principales poblaciones de la costa oceánica de Marruecos; y si en ninguna de ellas se ha restablecido la Sede Episcopal se debe a la decadencia de España y Portugal, y sobre todo, a la separación política y frecuente enemistad de estas dos na- 272.- Esta conclusión que Ros y Calaf obtiene de la bula de 1570 es sumamente importante y coin- cidente con las fechas en las que parece que la Catedral obtiene la cura de almas, origen de la parroquia del Sagrario, ubicada en la Santa Iglesia Catedral. 273.- Tánger pasó a manos británicas en 1661 y el tratado de Paz se firmó en 1668, por lo que los documentos que se refieren a la separación de ambos obispados lo hacen para establecer los nuevos límites de la diócesis septense.

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