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149 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta ¡Qué diría el grande y venerable Osio, obispo de Córdoba 253 si viviera en nuestros tiempos! Por lo tanto es muy laudable, y por varios motivos, el Ilmo. Sr. Benaocaz por haber residido material y formalmente , más de 25 años en Ceuta, por no haber ocupado otra Sede Episcopal que la de Ceuta, por no haber sido obispo sino de la Iglesia Septense, porque es de creer que no fue por necesidad, ni por capricho, sino porque contento con su primera Sede, y penetrado de la terrible cuenta que se ha de dar a Dios, y del durísimo juicio que en su tribunal sufren los que gobiernan, no trabajó, no solicitó, no se dio maña para ser trasladado a otro obispado más grande, más rico, más brillante que el de Ceuta. Ninguno de sus predecesores, ninguno de sus sucesores, ha dado hasta la hora presente tan admirable ejemplo de constante fidelidad a su primera Iglesia, no obstante ser tan modesta, y siempre hostilizada por los seculares enemigos de la Religión verdadera y de la Patria, y con un Cabildo que tampoco contribuía a hacer grato a los señores obispos su permanencia en Ceuta. Atento a la salvación eterna de las almas confiadas a su pastoral solicitud practicó la Visita canónica en 1787, 1791, 1797 y 1804. Publicó numerosas cartas pastorales encaminadas todas ellas a la reforma y conservación de las buenas costumbres XXII ; llamó dos veces a esta Ciudad al prodigioso y santo misionero Fr. Diego José de Cádiz 254 , religioso franciscano capuchino como él, donde su admirable predicación no fue menos fecunda en santas obras que en otras muchas poblaciones 255 . Este es uno de los beneficios más grandes que hizo a sus ovejas. Consta por las Actas Capitulares que el 24 de octubre de 1799 se acordó nombrar al hoy Beato Diego José de Cádiz, Canónigo honorario de esta S.I. Catedral, que tomó posesión el día 27 con asis- tencia de todas las autoridades eclesiásticas, civiles y militares e innumerable gentío, que se le asignó la silla inmediata a la del arcediano en el coro del chan- tre; que la misión principió a predicarla en la misma Catedral el día 22, y que terminada dio tres días de ejercicios al clero, y que predicó el panegírico de S. Juan Nepomuceno en la misma, después de haber tomado posesión de su silla coral, y que el comandante general de Ceuta era entonces don Juan Bautista de 253.- San Osio nació en Córdoba en el 256 y vivió 101 años, falleciendo en Sirmio, Serbia, desterrado. Ocupó la sede cordobesa entre el 295 y el 357, es decir, durante sesenta y dos años. 254.- PÉREZ CLOTET, Pedro. “Fray Domingo de Benaocaz Obispo de Ceuta”, Mauritania, febrero de 1940, p. 10 y ss., consigna el hecho de que el nombramiento de Benaocaz pudo ser consecuencia de la renuncia a la mitra local del propio fray Diego J. de Cádiz y a propuesta del propio beato. 255.- Realmente, la primera visita de fray Diego J. de Cádiz se produjo en 1773, siendo prelado Manuel Fernández de Torres. GÓMEZ BARCELÓ, J.L. “Presencia en Ceuta de beato Diego José de Cádiz”, Estudios Franciscanos , nº 96, Córdoba 1995, pp. 495-516.

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