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136 S alvador R os y C alaf que está al alcance de todo el mundo, y que el tiempo ha manifestado erró- neas, se opuso a la venta el almirante general duque de York, y no tuvo efec- to. Inglaterra prefirió abandonar Tánger, pero antes de abandonarla, incendió, demolió y arrasó la ciudad de cuyas ruinas se apoderaron los moros, quienes, para vengarse de los cristianos, desenterraron de entre las ruinas de la Catedral a los defensores de la Religión y de la Patria portuguesa que habían sido en- terrados en aquel lugar sagrado. Tánger fue repoblada y el elemento principal de su repoblación fueron los rifeños. Por estas causas no hay en Tánger, como en Tetuán y otras poblaciones de Marruecos, familias moras antiguas ni ricas. En 1845, después de la batalla de Isly, se firmó en aquella famosa población el tratado que fija los límites de Argelia y Marruecos. Desde entonces ha ido cre- ciendo. Desde hace años es la capital diplomática del imperio marroquí. Acausa de esta importancia y de estar situada a la embocadura occidental del Estrecho, se la disputan las naciones de Europa y, debiendo pertenecer a España, por es- tar en su zona de influencia con arreglo a los tratados entre España y Francia e Inglaterra, se negocia su internacionalización 223 . Tánger cuenta hoy día con más de 50.000 habitantes, puede decirse que es una ciudad cosmopolita, pero la colonia española pasa de 12.000 personas, y ella sola es mucho más numerosa que todas las demás juntas, y si las cosas si- guen el curso que llevan desde hace algunos años, al promediar este siglo, será una ciudad enteramente española por el número de sus habitantes y, entre otras causas, por estar a las puertas de España. No hay más clero, por ahora, que los padres franciscanos establecidos en Tánger desde … 224 . Sostienen un hermoso colegio para niños y jóvenes, y otros para niñas a cargo de Religiosas franciscanas terciarias. Toda la población, sin distinción de razas y creencias, los mira con mucho respeto y aprecio. 223.- El acuerdo de internacionalización se hizo esperar hasta 1923. 224.- La misión franciscana de Marruecos se había restaurado por San Juan de Prado en 1630, pero en 1851 no quedaba más que un fraile en Tánger. En 1859 se permite la instalación de un grupo de franciscanos que, tras el conflicto entre España y Marruecos, permanecerán hasta el día de hoy, primero como Vicariato Apostólico y a partir de 1956 como Obispado de Tánger.

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