BCCCAP00000000000000000000272
119 Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta Muley Ismael emperador de Marruecos y Rey de Fez, después de haber aniquilado las cabilas bereberes que rechazaban su dominación, concibió el proyecto de volver a las armas contra los cristianos, como en efecto así lo hizo logrando apoderarse de Larache y otras Plazas portuguesas. El feliz éxito de estas expediciones le inspiró la confianza de vencer también a Ceuta, y a este fin se presentó en el campo fronterizo con un ejército de más de 30.000 hombres bajo el mando del generalísimo Alí ben Abdala, Bajá y Alcaide de Tetuán y del Rif: era en octubre del año 1694. El ejército mauritano, pertrechado con todos los elementos de combate, estableció su campamento, construyó sus trincheras, y ejecutó todas las obras necesarias para rendir Ceuta. Describir los incidentes de la lucha entre la Plaza y el ejército sitiador es cosa prolija, pesada e innecesaria: propia de una monografía. Para formarse idea del gravísimo peligro que entonces corrió Ceuta, y de los trabajos que padecieron sus defensores y moradores basta saber que el enemigo estaba fortificado en el Morro de la Viña 174 , Canto 175 de Antonio Tomás y Otero de Nuestra Señora de África, que el sitio duró próximamente unos 30 años, en los cuales están com- prendidos los trece de la guerra de Sucesión, en cuyo período España perdió Gibraltar y estuvo en un tris de perder igualmente Ceuta por el mismo proce- dimiento que causó la pérdida de la Plaza calpense. Aquí todo el mundo era entonces soldado, aún las mujeres y los sacerdotes tanto seculares como regulares; todo el mundo peleaba contra el enemigo, y trabajaba en las fortificaciones de esta Plaza. Mientras se defendía con heroís- mo sin igual contra el ejército de Muley Ismael que la tenía cercada por tierra, tuvo que volver las armas contra los piratas que infestaban las aguas de Ceuta para apresar las naves que le proveían de vituallas y pertrechos de guerra y secundar los planes del enemigo. Felizmente la flota de esta Plaza fue afortunada en todos los ataques que dio a los piratas marroquíes y argelinos, cuyas naves, igual que las cuatro fragatas del renegado San Remo, cayeron en poder de los defensores de Ceuta, unas en las aguas de Tetuán, otras en las del Estrecho, y las demás en las de Tánger. En agosto del año 1704 esta Ciudad dio nuevas pruebas de su antigua y cons- tante fidelidad mientras tenía enfrente el poderoso ejército de Muley Ismael. Sabido es que a la muerte de Carlos II se disputaron el trono de España el archi- duque Carlos de Austria y Felipe de Anjou. Austria, Inglaterra, Holanda y va- rias provincias de España sostenían las pretensiones de aquel, y las de éste eran 174.- Hoy en día es conocido como el Morro. El diccionario lo define como monte poco elevado. 175.- Canto es lugar escondido, apartado y poco frecuentado. Podríamos situarlo entre el Hospital Militar y los grupos Juan XXIII.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz