BCCCAP00000000000000000000271
89 6. SOBRE LA DESCRIPCIÓN DEL COCAMA POR PARTE DEL AGUSTINO P. ESPINOSA Y EL DEBATE ACTUAL SOBRE SU TIPOLOGÍA «Guayakí and Cocama may be members of the Tupi-Guarani language family, but these languages are to such an extend mixed up with features atypical of Tupi-Guarani languages that they must have been taken over by people who were originally speakers of languages belonging to other language stocks, or they must have been extensively influenced by such speakers». El tupinambá y el cocama no comparten las características que permitirían a esta última lengua formar parte del subgrupo, al contrario de lo afirmado por Lemle (1971, p. 128) y Rodrigues (1984-1985, p. 39). En comunicación personal de septiembre de 2000, este investigador alemán se reafirmó en la convicción de que el cocama no es lengua de este grupo. 6.3. Descripción del cocama y del tupinambá La descripción más reciente que conocemos es la de Cabral (1985 y 2002). Esta autora lleva a cabo un análisis pormenorizado del material lingüístico cocama. Para nuestras intenciones, lo más relevante es que el cocama y el tupinambá tie- nen estas características enfrentadas: 1 El cocama es lengua de tipo aislante: carece de morfología flexiva y sus afijos derivativos son sufijos (3 cambiadores de valencia, 3 nominalizadores, 1 inten- sivo y 1 negativo). Aspecto, tiempo y modo se manifiestan mediante verbos auxiliares o partículas. El plural y el diminutivo también se expresan mediante partículas, clíticas o no. Las clases de palabras se distinguen por su distribu- ción sintáctica. Las únicas operaciones morfológicas son derivativas y con- sisten en sufijaciones y en composiciones. 2 El tupinambá, lengua tupí-guaraní que, al parecer es el origen de más del 60% del léxico cocama, es polisintética (con grado medio de síntesis), con prefijos y sufijos flexivos y derivativos. Los prefijos flexivos marcan dependencia en los nombres, verbos y postposiciones, persona en los verbos y visibilidad, indefi- nición y distancia en los demostrativos. Los sufijos flexivos marcan caso, modo y negación. Hay tres categorías mayores, nombres verbos y partículas. Algunos morfemas flexivos son comunes a verbos y nombres. Entre los prefijos deri- vativos hay un nominalizador de objeto, dos causativizadores y un marcador de numerales. Los sufijos derivativos incluyen nominalizadores, intensivos, atenuativos y negativos. Hay incorporación nominal al verbo y reduplicación. Cabral aporta una lista de morfemas gramaticales de origen no tupí del cocama (tanto libres como ligados), entre los cuales hay siete de gran relevancia grama- tical que parecen remitir a un origen arahuaco y que son los siguientes: 1.ª P.ª sg. (hablante masculino): ta ; 3.ª P.ª sg. (hablante femenino): ura/uri ; morfemas de plural (HM): -kana/gana y plural (HF): -nu ; reflexivo: -ka ; recíproco: -ka/-kaka ; causativo: -ta ; y verbalizador: -ra . En nuestra opinión, lo principal no es el origen de tales sufijos, sino el hecho de que algunos de ellos sean polifuncionales: (a) el sufijo - ka de esta lengua no solo podría ser interpretado como reflexivo o como recíproco (de origen arahuaco,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz