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67 4. Traducción, mística y misión apostólica en el Carmelo Descalzo llevó a cabo la traducción de las Quaestiones disputatae de veritate , en la que quiso entablar un diálogo entre la fenomenología y la filosofía tomista y donde expresó que era posible conciliar la vida de la ciencia y el estudio serio con las grandes exigencias de orden cultural. Otra figura destacada es la del propio pontífice Juan Pablo II (Karol Wojtyla), carmelita de la Tercera Orden antes que papa, cuya labor de exégesis bíblica llevó a cabo desde la juventud. En las diferentes provincias de España encontraremos también traductores de la talla del beato Romuald de Santa Caterina Guillamí i Rodó (nacido José) (1866- 1936), que fue el gran difusor y traductor de las obras de Teresa del Niño Jesús; o de Santiago Onaindia Baseta (1909-1986), un clásico también de las letras vascas, que trasladó al euskera las obras de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, además de a grandes clásicos de la literatura universal como Horacio, Virgilio, Homero, Dante, Goethe, Tagore, y también a Pío Baroja. Ya en nuestros días, debemos señalar la actividad traductora del nicagaragüense Silvio José Báez Ortega, actualmente Obispo Auxiliar y Vicario General de la Archi- diócesis de Managua y Obispo Presidente de la Comisión de Vida Consagrada y del Seminario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, coordinador de la traduc- ción del Antiguo Testamento de la nueva versión de la Biblia para América Latina de ediciones Paulinas y traductor del Libro de los Proverbios para la nueva Biblia, BIA, del CELAM; la interesante obra de Agustí Borrell, secretario desde 1997 de la Associació Bíblica de Catalunya, miembro del equipo de traducción y edición de la BCI (Bíblia Catalana Interconfessional) y del Nou Testament Grec-Llatí-Ca- talà, que es también uno de los traductores al catalán del Libro de la Vida de Santa Teresa y del Cántico espiritual , de San Juan de la Cruz; del teólogo y filósofo car- melita Patxi Uribarren (1942…), académico de número de la Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia, traductor oficial de la Diputación Foral de Viz- caya entre 1983 y 2007, que ha tomado parte en la elaboración de varios diccio- narios de euskera para uso escolar, como el Diccionario de Sinónimos, el Diccio- nario Escolar y el 3000 Hiztegia, y ha publicado diferentes traducciones en revis- tas como Karmel, Anaitasuna, Zeruko Argia y Jakin ; o la del reconocido traduc- tor Luis Baraiazarra (1940…), que ha vertido al euskera las obras completas de Santa Teresa de Jesús. Todos estos traductores y muchos más, que no vamos a mencionar aquí, asu- mieron la tarea de servir con sus textos a la propagación de la doctrina carmelitana y al conocimiento de los santos patronos de la Orden. En esto estribaba estricta- mente su misión. Pero la misión carmelitana, que debe su nombre al monte Car- melo (del hebreo Karm-El , jardín o viña de Dios) de Palestina, que en tiempo de las cruzadas sirvió de asiento a diez eremitas en torno a Berthold de Solignac, adquiere otro cariz a partir de la reforma iniciada por la santa española, que con- cibió el proyecto de restablecer la Regla del Carmelo en su primitiva austeridad.

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