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59 3. Religiosos españoles en los colegios de misión de las Indias Orientales: 1545-1614 un principio, los vocabularios y las gramáticas compuestas anteriormente por los franciscanos y los agustinos. Ahora bien, teniendo que dispersarse por sus zonas de misión, se vieron forzados a hacerse autodidactas. Según O’Neill y Domínguez, los jesuitas elaboraron pacientemente listas con las palabras que encontraban, for- mando con dichas listas «una guía preliminar a la lengua del pueblo». De estos trabajos iniciales derivaron posteriormente diccionarios de las lenguas visaya 28 y tagala. Ejemplo de ello lo constituyen: el Arte de la lengua bisaya de la provincia de Leyte , publicada en Manila en 1663, e impresa en la imprenta que los jesuitas tenían en esta ciudad, por el criollo P. Domingo Esquerra (1601-1670), posterior- mente fue reeditada en 1747; el Vocabulario de la lengua bisaya , publicado en 1711, impreso igualmente en la imprenta jesuita de Manila. Este vocabulario había sido compuesto por el «llamado Cicerón visayo », padre Mateo Sánchez (1562-1618). O’Neill y Domínguez afirman que «según los expertos el mejor diccionario tagalo fue el Vocabulario de la lengua tagala escrito conjuntamente por Juan de Noceda y Pedro Sanlucar (1706- muerto después de 1755), vocabulario que fue publicado en la misma imprenta en 1754 29 . 3.6. A modo de conclusión provisional Teniendo que poner punto final a nuestra colaboración, debemos recordar que se trata de una conclusión provisional, dado que el trabajo no está finalizado. Hemos tratado de dar una visión preliminar de lo que los primeros tiempos de la misión de los jesuitas en las Indias Orientales pudo suponer en cuanto contribu- ción a la culturización de aquellos pueblos, en la línea de pensamiento occidental. Quedan muchos puntos que concretar, muchas actuaciones que explicar, muchos lugares que situar en el mapa, muchos nombres que traducir , muchos hechos que interpretar desde la mirada del pasado y del presente, en definitiva de la historia. Toda esta labor requiere una lectura detenida y activa de las crónicas, labor que hoy por hoy no hemos podido realizar en la medida que exige. Lo que aquí ofre- cemos responde más a la expresión de un deseo, que a una obra acabada. Es todo lo que podemos presentar. 3.7. Documentación «1812. La primera Constitución «. En Nueva Historia . Año 1. Nº 9. Octubre 1977 (monográfico: Las constituciones ). COLIN, Francisco (S. J.) Labor evangélica, ministerios apostólicos de los obreros de la Compañía de Jesús. Fundación y progresos de su Provincia en las Islas Filipinas his- toriados por el Padre Francisco Colin , Provincial de la misma Compañía. Califica- dor del Santo Oficio, y su comisario en la Governación de Samboanga, y su dis- trito. Madrid. Por Joseph Fernández de Buendía. Año M.DC.LXIII. 28 Advertimos que el término «visaya» se encuentra indistintamente escrito con «b» o con «v». Sobre el estudio de esta len- gua, véase la edición y estudio del lingüista Joaquín García-Medall sobre el Vocabulario de la lengua bisaya de Alonso de Mén- trida, Universidad de Valladolid, 2006. 29 Véase: Charles E. O’Neill, Charles y JoaquimMa. Domínguez, 2000, p. 1424.

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