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42 KURT SÜSS Al parecer no existe ningún tipo de documentación explícita sobre la estructu- ración y organización del colegio de Miramar. Widmann opina 16 que el Llibre del gentil i dels tres savis ( Libro del pagano y de los tres sabios ), libro que ve la luz en los años en que Llull se encuentra en Miramar, puede considerarse como una espe- cie de manual para uso de los futuros misioneros franciscanos que estudiaban en Miramar. Como ya hemos dicho es probable también que Llull se orientase en la organización de las escuelas de misioneros de Ramón de Peñafort 17 . En el capítulo LVI de su novela Blanquerna, escrita entre 1276 y 1283 , Llull des- cribe la ordenación de los estudios en el monasterio en el que el protagonista había ingresado. Allí leemos 18 : Al día siguiente, el abad y toda la comunidad entraron en el capítulo con Blanquerna, para el fin de ordenar y establecer los estudios. Y fue ordenado por todos que se destinase un puesto del monasterio que fuese más a pro- pósito y conveniente para estudiar y leer. Después de haber destinado el puesto proporcionado para el estudio, ordenaron también el tiempo, por- que sin ordenación de tiempo no puede ser provechoso ni duradero el estu- dio. Después de la ordenación del tiempo, ordenaron de las personas que debían destinarse para las escuelas, según proporción de la edad, de la incli- nación, de natural entendimiento y de buenas costumbres, y, finalmente, después de todas estas ordenaciones, quisieron determinar qué ciencias debían enseñar y estudiar. Como la redacción de esta novela coincide también parcialmente con la estancia de su autor en Miramar, se puede suponer que Miramar es el modelo del monas- terio que se describe en este fragmento. Pero desgraciadamente, el texto se ocupa exclusivamente de la organización en la que iban a desarrollarse los estudios, orga- nización genuinamente monástica al estilo de la época. Pero no encontramos refe- rencias sobre los contenidos ni los métodos de la enseñanza. Son estos los temas que hoy también nos interesan. ¿Se compaginaba allí la enseñanza lingüística con el aprendizaje de árabe del propio Llull? ¿Comprendía tanto el dominio de la escritura como el de la expresión oral? En opinión de Llull los misioneros debían estar preparados, ante todo, para mantener discusiones con los infieles, parece lógico que en las enseñanzas lingüísticas impartidas en Miramar la destreza oral tuviese una atención especial. ¿Hasta qué punto se estudiaban aspectos de la cul- tura musulmana y las ideas de autores musulmanes destacados? En estos aspec- tos no parece muy arriesgado guiarse por las prácticas del propio Llull, que había estudiado intensamente textos de filósofos y teólogos árabes, por lo cual estaba versado en el lenguaje utilizado por éstos. Es lógico, por tanto, que en Miramar también se enseñara la lengua junto con la lectura de textos filosófico-teológicos árabes, para que los futuros misioneros conocieran las posibles correspondencias, las equivalencias y sobre todo las diferencias entre la teología católica y el pensa- miento musulmán. Se sobreentiende que los frailes tuvieran que estudiar el arte 16 Hommage a Ramon Llull, p. 30. 17 Ramón de Peñafort pertenecía a la orden de los dominicos, mientras que Ramón Llull tenía más afinidad con los francisca- nos, pero está probado que en su etapa misionera mantuvo también buenas relaciones con la orden de Predicadores. Puede que viera en los dominicos unos aliados en su afán misionero. 18 Ramon Llull: Obras literarias , ed. por Miguel Batllori y Miguel Caldentey, Madrid 1948, p. 307.

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