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213 14. LAS TRADUCCIONES ESPAÑOLAS DEL CATECHISME HISTORIQUE DE CLAUDE FLEURY (1640-1723): UNA BREVE INTRODUCCIÓN HISTÓRICO-CRÍTICA 14.7. Un ejemplo de reflexión traductológica En la segunda parte, la parte traductológica, analizamos las traducciones desde varios puntos de vista según el triplete traductológico <símbolo, concepto, fun- ción>. Concretamente se trata de toda una serie de reflexiones: 1 De selección y reformulación. 2 Inter y transtextualidad. 3 Género, tipo, categoría: traducción litúrgica, pastoral catequética, bíblica. 4 Contenido global (estructuración, division en lecciones, los piliers du catéchisme ). 5 Contenidos específicos (diferencias). 6 Autoría, identificación (comparación, fliliación, «estema»). 7 El original. 8 Fórmulas, oraciones. 9 Texto vs. intertexto (propiedad textual). 10 Traducción spiritual vs . traducción de textos de espiritualidad (dimensión del dogma, de la fe). 11 Funcionalidad (público, pedagogía, eficacia, calidad): la eficacia operativa de la transmisión. 12 Simbolismo lingüístico (las lenguas, el ritmo, el estilo). 13 Terminología. 14 La metodología (estructura externa/BAC). 15 El procedimiento de preguntas y respuestas (tipología del sistema de P y R). 16 Integración de formularios. 17 El estatuto del texto (propiedad) (TO y TT). 18 Las viñetas, láminas. 19 Selección y redacción de los episodios narrativos considerados interesantes desde el punto de vista de los niños. 20 Las correcciones editoriales (relación entre traductor y editor). 21 El conocimiento de las lenguas por parte del traductor. 22 La identidad del traductor (ficha-retrato). Como en el marco del presente artículo no disponemos de espacio para entrar en más detalles, quisiera simplemente ilustrar uno de los puntos aludidos anterior- mente (los contenidos específicos) mediante un ejemplo particularmente perti- nente: el problema de la traducción del sexto mandamiento de la Iglesia de Fleury. El punto de partida es el texto francés de Fleury : «Les commandemens de l’Eglise On en compte ordinairement six. (1) Les dimanches messe ouïras, les fêtes de commandement. (2) Tous tes péchés confesseras à tout le moins une fois l’an. (3) Et ton créateur recevras, au moins à Pâque humblement. (4) Les fêtes tu sanctifieras, qui te sont de comman- dement. (5) Quatre-temps, vigiles jeûneras & le carême entièrement. (6) Vendredi chair ne mangeras ni le samedi mêmement» (Fleury, 1734, p. 111).

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