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204 HUGO MARQUANT De quien prosede Napoleon? Del pecado. Y Murad? De Napoleon. Y Godoy? Dela yntriga de ambos. Que atributos tiene el primero? La sobervia y el despotismo. Y el segundo? El robo y la crueldad. Y el ultimo? La traycion y la ygnominia.» (Delgado, 1979, p. 295-6). En el texto presentado encontramos toda una serie de referencias literales al catecismo religioso (por ejemplo, el Catecismo de la doctrina cristiana del P. Gas- par Astete, («el Astete») tanto de carácter textual (calcos) como de naturaleza formal (fórmulas). Primer caso. En nuestro ejemplo leemos: «Que quiere decir Español? Hom- bre de bien». En el Astete: «¿Qué quiere decir cristiano ? Hombre de Cristo.» (Astete, 2013, p. 19). Segundo caso: «Quantos Emperadores ay? Uno verdadero, pero trino en per- sonas». En el Catecismo de la Doctrina Cristiana del P. Jerónimo Ripalda: «Por ventura, ¿Son tres Dioses? No, sino uno en esencia y trino en persona» (Ripalda, 2013, p.30) y en el Astete: «un solo Dios verdadero» (Astete, 2013, p.29). Tercer caso: la estructura cuantitativa [¿Quántos ? - Numeral - Enumeración]. Por ejemplo, en el Astete: «¿De quántas maneras usa el cristiano esa señal [la Santa Cruz]? - De dos ¿Cuáles son? -Signar y santiguar.» (Astete, 2013, p. 20). En nuestro ejemplo: «Quantas naturalezas tiene? Dos una diabolica y otra humana». Los numerales se utilizan a menudo como elemento de memorización, de ayuda pedagógica. Lo mismo que la estructuración rítmica del texto (binaria, ternaria, casi métrica/el verso). A diferencia del primero, el concepto compuesto de catéchisme historique / cate- cismo histórico sólo aparece en nuestra documentación léxico-terminológica como nombre propio, es decir (casi) siempre como título de un catecismo bien determi- nado, el publicado en 1683 por el presbítero/sacerdote/abbé/abate francés Claude Fleury, el famoso Catéchisme historique, contenant en abrégé l’histoire sainte et la doc- trine chrétienne . A primera vista, la única diferencia con respecto al concepto gene- ral sería la inclusión, al lado de la doctrina cristiana, de un nuevo contenido, tan importante como el primero: la historia sagrada. Y sin embargo, lo veremos más adelante, la importancia/originalidad/el impacto/el mérito de la «méthode his- torique» de Fleury son muy superiores a la simple añadidura de un capítulo, por muy voluminoso que fuera, a los catecismos tradicionales.