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19 1. EL ESCRITO MISIONERO COMO ACTIVIDAD HUMANÍSTICA Y TRADUCTOGRÁFICA: DOS TEXTOS DE LA PROTOMISIÓN CAPUCHINA labor misionera, incluso a la americana. Frente a las primeras actividades misio- neras de la orden hermana, la de los menores observantes, en América, que datan de los primeros años del siglo XVI —poco más tarde lo harían los dominicos—, los capuchinos no lo hacen hasta un siglo más tarde. La explicación estriba en la tardía aparición de esta rama reformada de la Orden franciscana en el interior del monacato y delas órdenes conventuales católicas. Capuchinos, carmelitas descalzos y teatinos (todas ellas aparecidas en el siglo XVI) son las últimas órdenes conventuales que aparecen en la Iglesia Católica. A partir de ahí, la Iglesia solo reconocería Congregaciones, es decir, institutos reli- giosos de «votos simples». Los inicios de la Orden se remontan al segundo cuarto de siglo del XVI, momento en el que surge en el interior de la orden de los franciscanos observan- tes un movimiento de reforma más conectado con una cosmovisión medieval que con la renacentista. Por lo demás, esta conexión medieval del movimiento capuchino es un factor al que habría que dar un mayor papel interpretativo en los fenómenos de la época. Un fraile franciscano observante de Le Marche, más exac- tamente del convento de Camerino, de nombre Mateo de Bascio, habría tenido una visión del padre fundador, es decir, de Francisco de Asís, en un atuendo que difería radicalmente del que era norma en las órdenes franciscanas vigentes, la observante y la conventual. El frailecillo de Camerino no debía tener en alta con- sideración el dicho de que el hábito no hace al monje ( l´abito non fa il monaco) 8 . En efecto, el nuevo hábito simplificaba el que, a pesar de las reformas observan- tes (1407/1415/1517 9 ) tendentes a la sencillez y pobreza, había derivado hacia una ampulosidad vestimental de cuño monacal, de estilo agustino o benedictino. El que proponía frate Mateo destacaba por su sencillez y pobreza, con una capucha puntiaguda cosida al cuerpo del hábito. (Hábito franciscano) (Hábito capuchino) Y por ahí iban los tiros: bajo el pretexto de un nuevo hábito y la adopción de la barba, se intentaba volver a la primitiva sencillez que había imperado en la 8 El proverbio italiano se naturalizaría precisamente en I Promessi spossi de Manzoni con referencia a uno de los deuteroagonis- tas de la obra, el capuchino P. Christóforo, que acoge a los novios protagonistas. 9 La reforma de la observancia franciscana no se produjo en un único impulso, sino en diversos intentos.

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