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ll4 l,l•:<a; lc'lN VI.-DE LAS MATERIAS ta.l eonoei ruiento no es posible que los fieles la admiren ni se valgan de estos grandes recursos que estableció Jesu– eristo para nuestra santificación. Hay que manifestar, pues, la excelencia de los Sacramentos, su necesidad, sus venta– jas, sus gracias generales, la gracia particular de cada uno, las disposiciones que se requieren, los defectos que los des– naturalizan, sus impedimentos, las obligaciones que impo– nen y el significatlo de las ceremonias que se emplean al aclministrarlos. 'l'oda esta multitud de relaciones y puntos de vista bajo los cuales se traten los Sacramentos, suminis– tra un fondo inagotable de saludables reflexiones, vastos planes de instrucciones, y venero de riquísimas enseñanzas para los pueblos. ¡Cosa admirable que en los Sacramentos haya querido Dios en cierto modo rebajar su infinita gran– deza para armonizada con la pequeñez de la criatura! ¡ Gra– cias, Dios mio! 88. La necesidad de los Sacramentos abraza tres puntos: 1." NEcESIDAD DE MEmo: en que por institución divina. es el solo medio de justificación para el que se encuentra en pecado, como el Bautismo y la Penitencia. 2. 0 NECESIDAD DE PRECEPTO: Que es tanto el amor de Dios, que no sólo nos ofrece sus tesoros, sino que nos obliga por ley á recibirlos. ¡Qué ingratitud si los rehusamos! 3." NBcESIDAD ACCIDENTAL: en que para muchos son un socorro necesario para vencer sus malas costumbres é incli– naciones, resistir valerosamente á las tentaciones y obrar su salvación. ¡Cuántos se mantendrían en la virtud si qui– sieran frecuentar los Sacramentos ! Por esto el demonio tra– baja tanto estableciendo diversiones peligrosas, bailes inde– centes, clubs y círculos infernales para apartar á los cris– tianos del único remedio que tienen para sujetar sus indó– mitas pasiones; y con esto abandonados á su propia flaqueza se hagan incapaces de abandonar la senda de sus vicios, y <tpartados de estas fuentes de vida, con facilidad se pierdan eternamente. 89. Las ceremonias contienen útiles enseñanzas y her- mosas instrucciones, que por medio de multitud de signos exteriores, símbolos de grande significación, nos conducen como por la mano á contemplar las ocultas operaciones.mis-