BCCCAP00000000000000000000265

PREPARACIÓN PARA PREDICAR. 243 LECCIÓN XL. Preparación para predicar. 587. Visto ya y considerado to(lo cuanto se requiere para ('mnponer y ?'ecitar bien los sermones, otra cos<t ya no queda sino tratar el modo de prepararse"para el acto ile pre– dicación, á fin de que Dios Nuestro Señor bendiga nuestros trabajos, y no nos increpe con estas duras palabras: Quare tu enarrasjustitias meas, et assumis testanwntum memn peros tuum"' (Ps. xux). 588. La preparación es absolutamente necesaria para la predicación; sin ella sería una temeridad subir al púlpito á anunciar la palabra de Dios. El predicador sólo al consi– derar estas palabras del Apóstol: Non nosmctipsos zwmili– camus, sed Jesurn Olwistunt (Cor. Iv, 5), puede comprender cuánto debe esforzarse en anunciar dignamente á Nuestro Señor Jesucristo, Redentor de los hombres, en cuyo nom– bre habla como á legado suyo, y en prepararse dehidamen te, en cuanto está de su parte, para esta noble y divina mi– sión, que causa envidia á los mismos Angeles del cielo. La preparación es ?'emota y p1•óa:ima: de ellas vamos á tratar. PREPARACIÓN REMOTA. 589. La preparación remota consiste principalmente en una 'IJida santa y ejemplar, pues no puede ponderarse ¡Je– bidamente cuánto influyen sobre los pueblos la virtud y san– tidad de vida del predic.ador, como ya lo dijo San Gregorio en sus Morales: "Aquél coge abundantes frutos de sn predi– cación que la praprwa con la simiente de buenas obras, por– que la autoridad del qne habla es inútil cuando la palabra no va acompañada de los hechos del I)Ue preclica: Narn loq1wn-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz