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r VOZ Ó LENGUAJE ORAr•. 223 LECCIÓN XXXVIII. Voz ó lenguaje oral. 527. La pronunciación es en realidad la parte más importante de la acción: la ro: del hombre, esa rica harmo– nía y distintivo con que Dios ha querido dotarle, la cual no pueden imitar ni los instrumentos músicos más perfecciona– Q.os . Ved cómo ella se distingue entre los acordes harmonio-– sos de bien templadas liras, lo mismo que entre los torren– tes de melodía del órgano que en sus notas graves é impo– nentes llena nuestras catedrales; la voz inspirada y modulada del hombre supera todos los sonidos y notas que la creación entera eleva á su Cria<lor. ;\';t<la hay en el hombre qtle con más energía exprese sus pasiones, ni 1¡uc más eonmueva co– mo su voz. Ya decía Cicerón: _.,Jd actionis uswn rrlquc lau– dern, maxirnarn sine dubio pm·tr:;n 'VIhl' obtinet. Flexible para todo, ella puede manifestar los sentimientos más deli– cados del corazón, como las concepciones más sutiles de la inteligencia con todos sus cambiantes é inflexiones, áun las más finas y espirituales, con tal que tenga palabras que correspondan á cada cosa para su forma de expresión. San Agustín quedaba admirado de esta gran flexibilidad de la palabra. "Es tan flexible la voz humana, dice el Santo Doc– tor, que tiene modulaciones para todos los afectos, los cua– les se excitan por los sonidos bocales en virtud de no sé qué oculta familiaridad: Quo1"'ltm nescio qua occulta farnili(t- 1'itate. Y ¡cosa admirable! 'l'an flexible es la voz, que cuando no alcanzan las palabras, ó no se encuentran correspondien– tes para expresar lo que sentimos, moclula en una inteljec– ción, en una admiración, en un gemido todo cuanto siente el alma: gemido, voz, eco de una interior harmonía capaz de electrizar á todo el auditorio; voz que representa todo un mundo de bellezas en nuestro espíritu, cuya sublimidad no