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190 LECCIÓN XXXIII. ~obran vida, animación, hablan, se mueven, se agitan los árboles, las piedras, los ríos, las montañas, las bestias, tn– das las criaturas ausentes y presentes; á su mágica voz los mismos rriuertos envueltos en su blanco sudario salen 1le sus tumbas. Esta figura, como se ve, es magnífica, capar. de producir grandes sensaciones, si está bien preparada; por lo que para que agrade necesita el ímpetu de la pasión vehemente que abrasa el pecho del orador, que saca ante el auditorio esta grandiosa imagen, que al poder de su pala– bra reviste los más brillantes colores junto con el soplo de vida. 442. Tiene tres grados: l. o Cuando se atribuyen á ob– jetos inanimados cualidades de los vivientes; v. gr.: Un pa– lacio soberbio; un día cliclwso; 2. o Cuando se les hace obrar como que tuviesen vida; v. gr: M(WC v-idit et fug-it; Jor– danis conversus est 1·etr·M·sum. (Ps. xcm). El tercer grado y superior de todos es cuando los objetos inanimados se pre– sentan como que hablan ó escuchan; v.gr .: Si ese sepulcro se abriera, esos huesos que contiene dirían: Mortales: un día fuimos lo que vosotros sois; y un día seréis lo que nos– otros somos." En este áltimo grado la prosopopeya es la más sublime y majestuosa de todas las figuras . Es expresiva la del Profeta Jeremías en sus Trenos; la imagen de Jerusalén abatida y oprimida por el 1lolor, haciendo oir sus ayes que– jumbrosos, derraman sobre nuestra alma todo el sentimiento de melancolía de que está poseído el Profeta, y sus ecos arrancan á las cuerdas de nuestro corazón notas de indefi– nible tristeza. 443. 7.• Optación. Es la expresión del vehemente deseo de alguna cosa. Es muy sentimental. No hay más que leer la del Crisóstomo elogiando al Apóstol para formarse idea de su belleza, y de la riqueza de sentimientos que encierra: Quis miki nunc dederit 1d co1-p1ts Pauli circttmplectar, et sepulclwo lueream, ut pulvermn videam.. .! Qué conmo– vedora es la del Apóstol á los !le Galacia! cap. v: Filioli mei, quos itermn j)(trtttrio, donec fM'"rnetur Cl~?"istus in 'üObis. VELLE~t mltem esse apud vos modo, et rmttare vo– cmn rneam: quoniam C011:fttndor in vobis. Tiernísimas y de profunda melancolía se encuentran en el libro de Job.