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LENGUAJJ;: NATURAL, TRÓPICO Y FIGURADO. 171 381. Con t{)do lo dicho hasta aquí puede comprenderse fit.cilmente cuál es la índole del lenguaje nattwal, tr·dpico y /~qurado; sin embargo, para más comprensión de ello esta– l,lecereinos estas dos reglas: Regla 1." Es regla general que ellenguaje nalttt'lll pasa ,·t ser tr·ópico, cuando lo dicho fisicanwntc se !lice en ~enti•lo moral, v. gr.: «En este ejército hay un lerín., Si n<al– ,nente está allí dicho animal, lo he dicho fisicaml'nll', y es lenguaje natzwal; si no está dicho animal, y lo digo sólo en sentido moral del valor de un soldado, es lenguaje tní– pico. 382. 2." Ordinariamente siempre que hablamos conmo– vidos por alguna pasión hay lenguaje figumdo, porque re– gularmente nos salimos del estado de reposo, v. gr. : "¿Cuándo te arrojarás, invencible león, sobre el enemigo ?, Aquí vemos que en el lenguaje trópico, hay juntamente el .fi.r;urado: la inter·rogctcidn. 383. Con esto acabamos de ver cuánta belleza y cuánta variedad de formas tiene el lenguaj e en su expresión más natural en el hombre, y la admirable inftexi(m para ser es– pejo fiel del alma en los diversos sentimientos •1ue experi– menta, no ya como un vestido que se acomoda al cuerpo, sino con más exactitud, como la imágen en el espejo, se re– fleja la idea en la frase, en el lenguaje. 384. Sorprende realmente el poder del lenguaje. «¡Qué vehículo tan delicado se ha hecho, exclama Blair, para co- . municar todos los pensamientos del entendimiento humano, y ánn las más sutiles y delicadas operaciones de la imagi– nación! ¡Qué instrumento tan dócil y flexible en manos de quien sepa emplearlo con arte, y pronto á tomar cualquiera forma que se le quiera dar! No contento con una simple co– municación de ideas y de pensamientos, pinta á la vista aquelhts ideas, y da colorido y relieve, áun á las más abs– tractas. En las figuras que emplea nos pone delante un es– pejo, donde segumla vez podamos ver los objetos en toda su semejanza." 385. Existiendo, pues, como acabamos de ver, el len– guaje figurado, en cuanto el entendimiento presta sus ideas, la fantasía sus imdgcncs y el ~:u razón sus sentimientos, y

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