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GÉNEROS DE ESTILO. 161 362. De ninguna manera puede creerse que se entiende p•n· sencillez una cosa baja y grosera, nada lle esto; la sen– ··illez ésta tiene su nobleza de expresiones, la arrebatadora loelleza de la verdad, que llega muchas veces i"t arrancar aclamaciones del auditorio, dice San Agustín : Undc (llttcm ,·rchm et multum acclamatur ita dicentibus nisi quirt ·vr·– ,·itas sic demonstrata, sic defensa, sic invita delr:ctat 1- l<:ste modo de expresarse tiene un carácter especial !le insi– nuación, agrada, no cansa, puede sostenerse por mucho t.iempo, da lugar, con más facilidad que los otros estilos, para introducir cualquier aviso, explicar cualquier medio de perfección y prácticas de virtud. Y si no presenta campo pura los grandes movimientos oratorios, en cambio lo pre– :;enta para predicar con sencillez evangélica las grandes verdades y enseñanzas de nuestra Santa Religión, que es el modo más conforme á ella; pues que siempre ha condenado ]H. vanidad y presunción de los predicadores aseglarados. 363. Este género medio ó florido no tiene la sencillez •lel sumiso, ni ht energía del sublime; tiene un término me– ilio. Es susceptible de las galas de la elocuencia y primores llel buen gusto. Los tropos y las figuras y el estilo senten– cioso encuentran a11uí un lugar distinguido. Adorna los clá– ~icos panegíricos con sus más bellas coronas. De este estilo, que por su esplendor y galanura se le ha llamado florido, ha dicho San Agustín que sn fisonomía es bella y esplendoro– sa: Facies pnlckrre ac splendid(C dictionis. Sin que por esto deje de ser un adorno varonil y decente como conviene 11ne use el elocuente eclesiástico: llle quoqtte (lloquentia gcneris tempmYtti apud eloquentem ecclesiasticttm, nec inm·nata ¡·elinquitw· ncc indecente-r m·nrdtw. En una pa– labra: este templado y florido estilo ha de fluir dulcemente, semejante, dice Quintiliano, á un bello arroyo de agua cris– talina y pura, y que lo cubren con su sombra verdes flores– tas por sus dos orillas. 11