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GÉNEROS DE ES'riLO. 159 '" riaciones cuantas son las inclinaciones y gnotos formados ,¡,. los oradores; que por esto Buffón ha dicho que el estilo ..¡·s el hombre mismo." Y así como la infinita variedad de ro stros distinguen tanto á lo~ hombres entnJ sí, y en esa lllllltitud de semblantes ui~tintos vemos <:omo en nn e~pejo sns sentimientos interiores expreoallos, así el estilo puede lh:gar á una variedad prodigiosa, siendo como es d rostro dd ánimo, según la expresiún de Cicerón: Omüo ·~:n11ns 111Ú'!ni est. El estilo es el signo revelador de las inclinaeio– nes y gustos del orador, forma!los según la e<lucaciím y los estudios; y por tanto, es inútil disputar sobre los principios lijos del estilo, cuando éstos faltan, y únicamente podremos establecer, como han hecho otros escritores, este axioma tan vulgar: "En materia de estilo, el juez árbitro y sobe– rano es el buen gusto." 'rengamos presente que el estilo es la fisonomía del talento, de la pasión, del carácter del ora– !lor; estas palabras de Villamain lo definen en cierto modo exactamente: "Es el alma manifestada exteriormente por medio de la palabra. " 359. Visto ya lo qne se entiende por esWo omtorio y las cualidades que deben adornarlo, evidentemente se de– duce de esto que todo su atractivo, belleza y energía de– pende de observar las reglas indicadas, sobre todo la expon– taneidad, porque ésta expresa el estilo propio de cada uno de un modo más expresivo y enérgico sin ser violentado; ofreciendo la ventaja que, siguiéndolo, puédese ir perfeccio– nándose y salir aventajado en su género. Y si bien es verdad, como ya dijimos, que, según los Santos Padres, el estilo es el semblante del ánimo, y que de éste recibe la vida; pues según que el ánimo está triste ó risueño, indiferente ó afec– tado, distraído ú hondamente preocupado , el estilo se eleva ó se abaja, lo cual hace tan dificil toda distinción y clasifi– cación de estilo, como lo seria el querer clasificar todos los semblantes; con todo, desde muy antiguo los autores han convenido en hacer alguna clasificación. 360. Ellos distinguen tres géneros de estilo: m1o que llaman st~rniso, llano, sencillo ó tenue; otro templado, me– dio ó florido ; y el tercero sublime, magnífico, grandioso ó vehemente. ¿Podremos llamar exacta esta clasificación? "N6,