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]26 LECCIÓN XXII. - --- ------------ --·- . pronuncia, es de un efecto sorprendente, t1a más calor al discurso, y excita más impresion en el auditorio, pues e~t.a blece cierta harmonía lúgubre que llena m~>jor el carácter <lt·l primero, sat.bface el segundo, y facilitan al orador, en exprl\· siones tan magnificas y enfa ticas, entrar üícilmente en <'1 exordio , que el mismo texto elocLientemente le ha pre– parado. 286. 3." El E xonmo debe ~er entrecortado con acentos de dolor, con lamentaciones sobre la ti-agilidad de las cosas humanas, porque el dolor mismo es quien debe hablar y ser el fiel intérprete del hondo pesar que embarg;t ol alma. 287 . 4.• L a DIVISIÓN quiere ser tratada con delicadeza, para no perder aquella beller.;t que de lns demás la distin- . gue. La división no debe ser tan marcada como en un ser– món; pues basta que esté contenida en alguna figura, y después alguna proposición la indique, s in necesida<l de se– ñalarla á la atención ; pues ocupado el orador en tan lúgu– bre asunto, y contemplando tan fúnebre aparato, no puede suponerse que pueda ocuparse en hacer divisiones simétri– cas de su discurso, cuando ni el mausoleo, ni los paüos mor– tuorios, ni las fúnebres antorchas, ni las familias enlutadas, ni el duelo, .lágrimas y gemidos admiten ni se avienen c.on el frío artificio de la retórica, que en aquellos momentos po– dría ser considerado en el or;u1or como una cruel indife– rencia. 288. 5." El Cumro DE r. m scuitso debe manifestar el ardiente celo del orador , que no hace sino prestar su vor. á un pueblo consternado, al cual debe prodigar en aquellos instantes , compasivo , los consuelos de nuestra augusta Religion con un estilo noble, digno, fuerte y sobre tollo ex– pontáueo y natural, como lo egt:a pidiendo la predisposición de todos los que le esten oyendo. 289. 6." Deben evitarse r eflexiones lánguidas y frías, que hielan el corazón y fatigan las inteligencias con citas inoportunas, pues se escucha con visible displicencia á un orador que en medio de aquel cuadro de tristez;t y dolor sale con largos raciocinios, fríos cálculos y pesadas reflexio– nes, que apagan del todo el afecto del alma, 6 chocan vio– lentamente con los sentimientos de los oyentes conmovl<los,