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~ARRACIÓN. 97 ""ll.nrias, lenguaje y estilo! Resaltan en este género los Li– ¡., os Santos histúricos: ~racabeos, Tobías, Ruth, Jndith y 1·:, \.1\1'. l•'ormémonos en tan grandes modelos, estmliemos deteni– d;,¡n ente esas hermosas narraciones d~ los inspirados de llins, y nos excitarán á imitarles; al mismo tiempo que nos ,n,;trnirán y conmoverán, nos pondrán en posesión de mul- 1it1Hl !le ejemplos, símiles y comparaciones que harán in~il'lldivos y útiles nuestros discursos, revestidos de aquel l""ler y eficacia qne acompaña siempre á la palabra de Dios. LECCIÓN XV. Conilirmación. 193. No basta decir ú afirmar lllHt cosa, sino que es ne– ··•·sario probarla. En estas pruebas consiste la Conjii·macidn, parte esencial del discurso, 1le la cual nunca se puede pres– ' indir. "La imaginación y ht sensibilidad, dice el Sr. Mar– I i iHo>~, impelen fuertemente la voluntad ; mas estas tres fa– ' nltades deben ser r egidas é ilustradas por la facultad su– l"'rior y más noble de nuestra alma, que es la razón; de "'m manera obrarán muchas veces á la ventura, y sus mo– \ inüentos serán desacertados." 'l'odo esto debe precaverse, p:tra evitar lastimosos resultados, instruyendo el entendi– '"iento y confirmándolo en la verdad, para que dirija las d~:Iuás facultades del alma con la mayor harmonía hacia el tin ileterminado. 194. Para una perfecta Confirmación se requieren tres ··osas: l. o A1·gmnentos, que son las razones con que se ,·onfirma; 2. 0 Argumentaciones, que son la forma con que '"expresan los argumentos, v.gr. silogismo, dilema; y 3. 0 l'ulocacidn ordenada de éstas.