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EL BEATO DIEGO DE CÁDIZ 81 traición". "Si hecho prisionero-dice-te quisiesen obligar los enemigos a tomar las armas y pelear contra los católicos o contra alguno de aquellos Ejércitos que hacen frente a su impiedad, lo debes resistir con el mayor valor y dejarte quitar la vida pri– mero que mar,char tu alma con el feo borrón de una indigni– dad tan execrable." Termina diciendo que no sólo ha de luchar contra el ene– migo con armas materiales, fusil y espada. Hay otras más poderosas contra ellos, que son "todas aquellas virtudes opues– tas a sus errores". Nada más acertado que esta última reco– mendación, cor:siderando que el Ejército de los primitivos "sans culottes" llevaba una fuerte e invisible vanguardia que era la "idea", que podía saltar al campo contrario, infiltrarse en las filas y cobrar adeptos; mucho más peligrosa que las ar– mas materiales esgrimidas por los soldados. La campaña empezó victoriosa; luego cambió la suerte de nuestras armas. El Ejército mandado por el general Ricar- . dos vencía en Ceret Thuir, Trouillás y Mas Deu. Ante él huyeron las tropas del valiente general francés Dagobert, ase– gurando que nunca más volverían a batirse contra los espa– ñoles. Estos éxitos valieron a Ricardos el ascenso a Capitán General y más adelante habían de valer a su viuda el título de Marquesa de Trouillás. Cambiaron después las cosas y el Ejér– cito francés invadió España, llegando hasta el Ebro. Perdimos Figueras, San Sebastián., Vitoria y Bilbao. El millón de hombres que movilizó Francia en gigantE'sco esfuer– zo, impulsados por ardiente patriotismo, empezó la tarea Im– perialista de Napoleón. Mucho influyó en el rápido avance de los franceses la actitud de determir,¡ados sectores en las Vas– congadas, de espíritu enciclopedista manifestado por los pro– fesores vergareses y por los "Caballeritos de Azcoitia". El Padre Cádiz hace de este cambio de fortuna de nuestras armas un detenido estudio en su "Memorial al Rey Carlos IV", que escribió por mandato de su Director el Padre Alcover. Aquellas armas espirituales que recomendaba a su sobrino y a

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