BCCCAP00000000000000000000264

58 CARLOS MARTÍNEZ VALVERDE se demostraba claramente. El libro fué contestado con el chis– toso "Pájaro en la liga o carta de un cura de aldea" por el Pa– dre Fernández, pues el trabajo de Bonola se titulaba "Liga de la Teología Moderna con la Filosofía en daño de la Iglesia de Cristo, descubierta en la carta de un párroco de ciudad a un pá– rroco de aldea". El Ministro Urquijo, visto el formidable escán– dalo, tuvo que intervenir y lo hizo retirando las dos ediciones pero sentando que la primera era con objeto de "atacar a las autoridades soberanas cuyas facultades están prescritas por e.! mismo Dios" y que "había que ser útiles y obedientes vasallos". Se olvidaba sin duda el Ministro, del vasallaje espiritual que se debe al Sumo Pontífice Romano, representante de Dios en la tierra y cuyas ataduras, atadas quedan en el cielo. El Padre Cádiz es uno de los paladines infatigables de la obediencia a Roma y de la sumisión de todo el Clero al Romano Pontífice. Veamos lo que dice en su sermón fúnebre del Padre Melgar: "El Sumo Pontífice"-dice-"que para los jansenistas y regalistas no es sino un hombre" y para los que "la silla apos– tólica es el blanco de sus iras y el objeto de su furor". "Quisie– ran que los Reyes y Príncipes Católicos no le reconociesen por señora (a esta cabeza de la Iglesia) y como a tal la obedeciesen y respetasen, aunque esto lo tiene declarado en su divina escri– tura el mismo Dios". El Papa es para ellos un hombre "cuya dignidad es supuesta, cuya jurisdicción es injustamente usur– pada y cuya potestad es un efecto de su ambición y de su codi– cia. De aquí su oposición al gobierno monárquico y a la jerar– quía eclesiástica y a la indisoluble unidad en que fué fundado por nuestro Señor Jesucristo y que como otros tantos dogmas han creído siempre los Santos Padres. De aquí su osadía verda– deramente temeraria en negar la amplísima potestad que goza sobre todos los hijos de la Santa Iglesia para hacer leyes, para decir verdades y para juzgar y sentenciar a todas las causas: y de aquí su ojeriza a cuanto pertenece a la Santa Sede. No du– dan en afirmar que es necesario restringir las facultades del

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz