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EL BEATO DIEGO DE CÁDIZ 41 presa, rompía el adúltero su prevaricación antigua y diez mil oyentes rompían a un tiempo én lágrimas y sollozos". La fuente de su oratoria era su erudición, su saber: La ciencia adquirida, en parte por profundo estudio, en parte in-· fusa, pues tantos conocimientos inducen a creerlo, por muchas horas que dedicase al estudio, Tenía un vasto conocimiento de la Sagrada Escritura, sabía de memoria los cuatro Evangelios y las Epístolas de San Pablo, leía tres capítulos del Antiguo Testamento todos los días y tres del Nuevo. La Teología funda– mental , dogmática, moral y mística fué obj eto de su continuado estudio. Procuraba tomar los ejemplos antes de los libro;; sagrados que de los profanos y es maravilloso cómo demuestra lo satu– rados que están aquéllos de enseñanzas para cualquier asunto y época de que se trate. _ Es una erudición fuerte digamos, tomando la palabra de otro de sus hermanos de armas en la lucha contra la Enciclopedia, el P. Ceballos, consideramos-dice--que: "'Cna erudición cria– da al fresco y en lo húmedo del ocio, aunque crezca, crece como una planta regalada y tierna. Toda se va en follaje, en gracias, en flores, pero no sabe sufrir un cierzo. Tropieza en una coma, pierde un mes en rodear un período o en acabar un verso; le desconcierta una expresión fuerte ; le asombra o le escandaliza una licencia varonil y le desmaya la vista de un objeto serio y pesado". No era ciertamente de esas la del Padre Cádiz. Era a prueba de adversidades. En su retiro de Ubrique, esa "vela de armas" de nuestro caballero del pardo capuz, anterior a su gran batalla, se pr epara en la penitencia, en el estudio y el retiro, para sus posteriores actividades. Es un caso más que demuestra cuánto se f ortalece · el espíritu en la soledad. No descuidaba sin embargo sus predi– caciones, recorría los alrededores y en estas pequeñas expl'di– ciones, que parecen preparatorias de sus grandes viajes futu– ros, fué r evelando sus dotes de Mi sionero. Dedicr.ba .siete u ocho horas diariamente al estudio y trabajaba duro, muy duro: